La percepción actual que tenemos del Calcio es bastante distinta a lo que era hace 25 años, cuando los grandes equipos italianos pugnaban por tener a los mejores jugadores del planeta y acumulaban títulos europeos con facilidad. La pasada década supuso un descenso a los infiernos, acelerado por el Moggigate, esta es la época en la que se centra este libro, que se trata de una recopilación de las columnas que escribía el autor para el periódico el País.
La Juventus de Turín aparece retratada como una entidad todopoderosa, dominante tanto institucional, como deportivamente. Pertenece a la Fiat y es llevada como una empresa, se busca el resultado antes que el espectáculo. Sus entrenadores son hombres grises, metódicos y que imponen disciplina. Sea cual sea la temporada, el equipo turinés está en la parte alta de la tabla. Es al equipo al que más favorecen los árbitros. Todo esto parece explicarse con más facilidad cuando se destapa el escándalo protagonizado por Moggi. Amaños de partidos, árbitros comprados, se llegó a hablar de dopaje… Los éxitos de casi una década quedaron ensombrecidos, el equipo bajó a la Serie B y se descompuso.
El AC Milán es presentado cómo un producto de su propietario, Silvio Berlusconi, a su llegada supuso una innovación, apoyada por los éxitos del equipo entrenado por Sacchi y que contaba con los 3 famosos holandeses, Van Basten, Gullit y Rijkaard. La década que se describe en el libro estuvo marcada por el buen hacer de Ancelotti, que contaba en su plantilla con un joven brasileño que daría mucho que hablar, Kaká y una guardia pretoriana de jugadores que rendían perfectamente en las situaciones más complicadas. Sin embargo, sus actuaciones fueron mejores en competición europea, con varias finales y algún título logrado que en doméstica, no pudiendo casi nunca prevalecer sobre la Juve.
La tercera pata en la lucha por el título es el imprevisible Inter de Milán, que, cada temporada, tiraba la casa por la ventana en materia de fichajes sin obtener los resultados esperados. Sin embargo, su máximo accionista por aquel entonces, Massimo Moratti parece que fue uno de los instigadores del Moggigatte, que favoreció claramente a los intereses azul y negro.
Aparte de a los 3 grandes de Italia, González se centra en la rivalidad entre los 2 equipos de Roma, la AS Roma y la Lazio, siempre con un importante trasfondo político. Los equipos del sur, con el Nápoles y sus locuras, tienen bastante protagonismo, en la época en la que se escribió el libro este club tuvo que refundarse y comenzó su andadura en el equivalente a la tercera división española.
Una vez repasados los contenidos que nos ofrece el libro, sólo queda recomendarlo, aparte del depurado estilo del autor, se nota que es un apasionado del fútbol, del país y de la competición.