Hito 2008

Hito 2008
Bodegas Cepa 21
D.O. Ribera de Duero
Bueno, pues de Sanlucar de Barrameda nos vamos a la Ribera de Duero, otra vez, para comentarles algo sobre este nuevo vino, y nunca mejor dicho por que éste es nuevo, nuevo. Se lanzó al mercado en marzo de 2010, y tras oir hablar mucho de él, no he podido evitarlo y caído en mis manos. Luego les cuento.
Bodegas Cepa 21. Curioso nombre, no? Es un proyecto también relativamente nuevo en Ribera de Duero, pero los que no son nuevos son los propietarios: Jose y Javier Moro. ¿Tendrán algo que ver con Emilio Moro? Pónganse en lo peor.
Y han ido a situarse en la mismísima Nacional 122, en Castrillo de Duero. A cualquiera que le guste viajar y practicar el Enoturismo sabrá que la Nacional 122 en Valladolid, es la columna vertebral de la Ribera de Duero, geográficamente hablando. Desde Aranda de Duero, hasta prácticamente Valladolid capital, son todo un rosario de pueblos que evocan la esencia de la comarca, incluída la famosa Milla de Oro del Vino, con Vega Sicilia, Matarromera, Abadía Retuerta, etc.

Una bodega ultramoderna, y con tecnología moderna para realizar un vino moderno. Por que hasta hace unos meses eso es lo que hacían: un vino, Cepa 21. Ahora, ya, dos. Y la cosa irá creciendo. Y además, como les decia antes, potenciando el Enoturismo, incluyendo en su bodega un restaurante, con una espectacular terraza, (no me digan que no es apetecible), con sala de celebraciones, congresos, bodas bautizos y comuniones, anda que no. Y si encima te puedes codear con Antonio Alcántara - digo Imanol Arias - pues ni te cuento.
Este Hito 2008, está a medio camino entre un roble, poca madera pero algo, y un crianza, por eso no aparece en la etiqueta ninguna de esas dos indicaciones. Tiene 8 meses de crianza en roble francés, y por supuesto es 100 % Tinto fino, es decir, Tempranillo de la Ribera. Hasta la etiqueta resulta elegante, en esos tonos dorados sobre fondo negro, y abajo ese C21 que obviamante hace mención al nombre de la bodega.
Es un excelente ejemplo de Ribera de Duero. Bonito y atractivo color. Con los aromas propios muy frutales, notas de regaliz y el carácter de la madera muy ajustado. Un vino muy bien hecho, y de nuevo, a precio más que recomendable, para ser un Ribera de Duero.