Hoteles en Granada los hay a gusto de todos; desde pequeños establecimiento familiares, hasta grandes moles de acero y hormigón propiedad de conocidas cadenas hoteleras. Ahora bien, en una ciudad tan castiza como esta, quedarse alojado en un hotel cualquiera es como ir a Marrakech y hospedarse fuera de la Medina. Claro que cada uno es un mundo.
El caso es que aprovechando que se va acercando San Valentin, y que a más de uno seguramente le de por darse un capricho romántico por tierras andaluzas, voy a aprovechar para recomendar un hotel que en su momento me causo una grata sensación: Hotel Alhambra Palace.
Se trata de un establecimiento de cuatro estrellas ubicado en el recinto de la Alhambra, junto a los Alcázares nazaritas, a 10 minutos de El Albayzin, en una colina conocida como Peña Partida; desde la que se tienen, las que probablemente son las mejores vistas sobre la ciudad.
No obstante, lo que más llama la atención de este lugar, no son ni sus vistas, ni sus paseos arbolados, sino su decoración. Y es que el “lobby”, las 126 habitaciones, y por lo general todas las instalaciones, están ambientadas en la antigua Al-Andalus; es decir, con una decoración árabe propia del palacio de un emir. Además de todo ello, el hotel dispone de un restaurante que sirve comida andaluza y de un bar situado en la terraza con vistas a Sierra Nevada.
En definitiva, que si estáis barajando la posibilidad de viajar a Granada por San Valentin o verano, no sería mala idea el echar un ojo a este hotel. No es tan económico como un albergue mochilero, pero merece la pena; que de vez en cuando tampoco pasa nada por darse un gustillo.
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