Revista Cocina
El consumo de productos de comercio justo es una asignatura pendiente en la sociedad española. Sin embargo, iniciativas como las que se llevó a cabo ayer en Burgos ayudan a la concienciación de la ciudadanía de un sistema de intercambio comercial, que persiga una mayor equidad. Por esa razón, se celebró la II Feria de la Tierra, Justa, Biológica y Local.
En ella, diversas asociaciones, cooperativas y empresas se reunieron con el fin de mostrar otro tipo de comercio, en el que prime más el respeto a los derechos humanos, la calidad de los productos, el culto al proceso artesanal y la apuesta por lo tradicional.
Pudimos hablar con Verónica, representante de la organización Amycos y miembro organizador de esta feria. Ella, junto con otras instituciones, lleva luchando desde 2011 para convertir a Burgos en una Ciudad por el Comercio Justo. Un título que ya lo ostentan otras ciudades españolas como: Córdoba, León, Madrid, Laredo (Cantabria), Puerto Real (Cádiz) y Torrelavega (Cantabria) ya tienen esta distinción.
Un proyecto ambicioso, que poco a poco va cogiendo forma y que sobre todo sirve para dar a conocer a la sociedad las bondades de este tipo de comercio, que es muy posible y que hay un mundo más allá de las grandes empresas.
Tuvimos el privilegio de hablar con muchos de ellos, conocer sus objetivos, sus negocios y la verdad fue muy interesante. Desde la perspectiva gastronómica, conocimos a los encargados de Morcillas La Paloma, una fábrica y tienda dedicada a la elaboración de embutidos y morcillas artesanales.
La Tienda Orgánica fue otro de nuestros descubrimientos, una tienda local de Burgos dedicada a alimentos ecológicos, que incluso reparte a domicilio. Lo cierto es que es raro encontrarse una tienda que se dedique cien por cien a esta clase de mercancías, ya que normalmente suelen ocupar espacios pequeños dentro de los comercios.
También pudimos conversar con los dueños de La Casona de los Pisones, unos productores de queso que pertenecen a la firma de Tierra de Sabor y que llevan generaciones especializándose en estos lácteos.
Con Maite pudimos conversar de su negocio, que lleva por nombre Fruto del Huerto. Sus mermeladas maridan con absolutamente todo y tienen combinaciones realmente especiales. Lleva cinco años fomentando el comercio justo y ecológico.
Gracias a la feria pudimos comprobar el gran esfuerzo que imprimen ciertas empresas en diferenciarse de una forma tan especial, como es catalogándose bajo el sello de ecológicos y de comercio justo. Gente emprendedora como las chicas de La Casa del Pan, que confían en recuperar aquellos sabores y olores tan tradicionales, que se han perdido debido a la industrialización y a las producciones en cadena.
Muchos tildan a esta clase de productos de tener un precio elevado, pero lo cierto es que cuando compruebas que se encargan de todo el proceso de elaboración para cerciorarse de que llega un producto de calidad a las manos de sus clientes, respetando tanto el medio ambiente como las condiciones laborales y comerciales, comprendes que está totalmente justificado. Así, que os animamos, a si tenéis la oportunidad, apostar alguna vez también por productos de comercio justo.
Esperamos que os haya gustado este nuevo truco y por favor no dudéis en comentarlo. También deciros que estamos presentes en infinidad de redes sociales: Twitter, Facebook, Pinterest, etc., (columna de la derecha) y nos gustaría teneros allí también. Os esperamos en la próxima, aquí, en Recetas de Azúcar y Orégano.
Texto e Imágenes: PROPIAS