- Desnivel Acumulado: 1.252 metros
- Alttura Máxima: 785 m
- Tiempo: 2 horas 42 min. 00 seg.
- Clasificación General: 92
- Llegados meta: 138
Ramón Berenguer IV, El Santo, Conde de Barcelona. Osona y Cerdaña, Príncipe de Aragón y Conde Ribagorza y Provenza El Monasterio de Poblet donde los intrépidos mensajeros hemos recogido el sobre
lacrado con el mensaje para su excelencia Ramón Berenguer IV
Momento de la solemne investidura por parte de Don Ramón Berenguer IV al flamante Caballero Mensajero
que ha sido el primero en entregar el mensaje a nuestro amo y señor...
Dos instantáneas antes de iniciar mi andadura hacia el Monasterio en busca de mi misión: recoger y
entregar el preciado mensaje lacrado al dueño y señor de este vasto dominio...
LEYENDA
Dice una leyenda no confirmada que Ramón Berenguer IV, el Santo, cuando en el siglo XII visitaba sus dominios, concedía algunos privilegios a sus súbditos. Uno de los más apreciados era el que se otorgaba en la pedalada del los Mensajeros del Cister en l’Espluga de Francolí.
En dicho acontecimiento los que participaban tenían que recoger un mensaje del abad del Monasterio de Poblet y de la abadesa del Monasterio de Santa María de Vallbona y con su bendición, entregarlo con presteza al Conde.
Los primeros en hacerlo, recibían el honor de ser investidos en ceremonia pública, Caballero Mensajero o Dama Mensajera por el mismo Ramón Berenguer, Conde de Barcelona, Osona y Cerdaña, Príncipe de Aragón y Conde de Ribagorza y de Provenza.
También como símbolo de privilegio se les entregaba una rica y fina túnica tejida por los mejores sastres de la corte y elaborada exclusivamente para los ganadores.
Este título tenía vigencia hasta la siguiente visita anual del Noble y representaba honor, reconocimiento y alegría para todo el año.
MENSAJEROS DEL CISTER
La experiencia ha sido diferente a las anteriores... Así que esta mañana del domingo me he convertido en súbdito inquebrantable del Príncipe de Aragón, Ramón Berenguer IV, y me he comprometido a llevar a buen fin, pese a todas las dificultades y peligros existentes, el mensaje desde el Monasterio de Poblet a su excelentísima persona, amo y señor de todas estas tierras....
He de decir que no confiaba demasiado en la posibilidad de ser investido Caballero Mensajero, puesto que ese gran privilegio está reservado a los más rápidos e intrépidos jovenzuelos… Pero ha sido para mí un gran honor llevar el sobre lacrado en el frontal de mi BTT y superar mil y una dificultades orográficas, caminos polvorientos, espesos matorrales y profundos barrancos para conseguir alcanzar la misión encomendada. He partido hacia la aventura sólo con una idea grabada en mi mente: hacerme merecedor de los honores que se nos brindarían al llegar a nuestro destino vivos aunque quizás algo maltrechos, y poder formar parte de la corte de mensajeros que secundaríamos con nuestro reconocimiento y admiración al Caballero y a la Dama que serian investidos en la plaza del pueblo por nuestro venerable Príncipe.
Y así ha sido.. Después de superar más de 40 km. por los senderos del condado he conseguido alcanzar el pórtico del castillo del Conde y entregar mi mensaje totalmente agotado pero desbordante de satisfacción... No he sido el primero, pero he puesto todo mi empeño y he derrochado todo el valor que se me supone. Mi recorrido ha sido de 2 h. 42 min. durante el cual he compartido polvo y sudor con otros intrépidos mensajeros y mensajeras absolutamente empeñados en cumplir también la misión encomendada aún a sabiendas del sacrificio y abnegación exigidas...
Finalmente, después de reposar y recuperar las fuerzas perdidas gracias a la magnanimidad del Conde y degustar los suculentos manjares y refrescantes jarras que nos han ofrecido... He asistido al acto de investidura de los dos mensajeros, Dama y Caballero, que han alcanzado los máximos honores por su valentía y esfuerzo y que durante un año tendrán el privilegio de ser admirados y reconocidos por todos los vastos dominios del Príncipe.
Por último y mostrando nuestro respeto y gratitud hemos despedido al séquito real camino de sus aposentos, nos hemos felicitado por la magnanimidad del noble personaje y la fiesta ha concluido con una demostración sonora de fuegos artificiales….
Larga vida a Ramón Berenguer IV…!!