Quedandonos en Italia, cambiamos completamente de escenario: desde Roma nos movemos en Basilicata en un hermanamiento con la “España vaciada”…porque el fenomeno del abandono del campo es desafortunatamente generalizado en nuestra vieja Europa.
Una luz oblicua e invernal caricia la tierra arcillosa labrada con mucho esfuerzo y que empieza a brotar lo que será el pan de muchos