Nació en Eslovenia, ex Yugoslavia en el año 1936, en 1948 llegó a la Argentina. Estudió pintura con Bara Remec. Más tarde se graduó de licenciado y de doctor en Historia del Arte, en la Facultad de Filosofía y Letras, UBA. Dirige la Maestría “Cultura jesuítico guaraní” en la Facultad de Arte, Oberá, Universidad Nacional de Misiones.
En 1980 viajó al Paraguay cuando se iniciaban las restauraciones de Trinidad, las que visitó todos los meses. Reunió un amplio archivo fotográfico que dio a conocer en su obra “Imágenes guaraní jesuíticas”. Completó esa investigación en el Archivo General de la Nación Argentina, y en el Archivo Nacional de Asunción. En Enero de 2000 hizo curso de idioma guaraní, dirigido por el Padre Bartomeu Meliá, en Loyola, Eusebio Ayala (Barrero). Allí conoció a la Prof. de guaraní, Isidora Gaona que colabora con él en la investigación de las imágenes de los museos misioneros de Paraguay, Argentina y Brasil.
Las imágenes jesuíticas (Antecedentes de las investigaciones)
En 1800, Félix de Azara de paso por Sta. Rosa, consideró “todas las pinturas hechas por los indios puros mamarrachos. Lo mismo las estatuas e imágenes”. (Memoria sobre el estado rural del Río de la Plata en 1801, Madrid,1841,p. 228). Otros clasificaron las imágenes como formas de una hispanidad barroca bien o mal repetida por los artistas jesuitas, incluidos italianos, o de una imitación más o menos lograda por los indios. Otros esquematizaron una oposición franciscana-jesuítica, muy difícil de mantener coherentemente ya que ambos grupos misioneros son evangelizadores coloniales y los evangelizados son los mismos guaraníes. Luego de las Misiones, las imágenes fueron deambulando por los más extraños escenarios y expuestas a toda clase de miradas.
Otro modo de ver
Que se pueda enunciar categorías que se aplican con coherencia y normatividad a tantos hechos del lenguaje artístico misionero. Las voces y las palabras son variadas pero deben ser reducidas a algunas reglas, de otra manera no se puede hablar ni de estilos, ni de influencias, ni de épocas ni de funciones, que tampoco son ajenas al arte.
Para ello, Bozidar Darko Sustersic recorrió los paisajes de las Misiones y sus entornos, indagó los maquillajes con que algunas de esas obras fueron llevadas a negar su color natural y su forma genuina. Empleó toda clase de técnicas y creó nuevos instrumentos de análisis para vislumbrar una verdad. A la respuesta técnica y científica, hay que añadirle el encuentro certero e inspirado, la mirada apasionada y cómplice, sin la cual no hay percepción de arte ni identificación con la obra. Sustersic nos da una novedosa tesis de un arte guaraní chamánico que animaría gran parte de la producción de las imágenes guaraní-jesuíticas.
Sustersic supera los límites geográficos de sus investigaciones ya que no se ciñe a un patrimonio nacional determinado sino que abarca todo el ámbito de la otrora provincia jesuítica. Logra superar los términos conceptuales establecidos por algunos mitos antiguos y fuertemente arraigados en nuestra cultura histórica.
Novedosa tesis
- Los sujetos principales de esta historia del arte no son exclusivamente los maestros venidos de Europa.
- Los verdaderos protagonistas fueron los habitantes autóctonos de la región y no eran simples copistas.
- Los indígenas son descubiertos por él como los verdaderos creadores no solo de estatuas sino de los estilos que predominaban en los talleres misioneros.
- Análisis estilísticos e iconográficos desarrollados por el autor permiten descubrir y afianzar el papel protagónico del artista guaraní como el auténtico inventor de las formas, diferenciando su arte con los de su tiempo.
- La metodología de análisis es confrontada y completada con la documentación histórica édita e inédita.
- Los jesuitas crearon el clima de libertad indispensable para la creación, dieron muestra de respeto y aprecio por las manifestaciones locales, contundente en el ámbito del arte.
Conclusión
Por lo expuesto concluimos que los descubrimientos que presenta el Profesor Sustersic y la profundidad de los temas, la tesis marcará necesariamente un antes y un después en el campo de las investigaciones, ya que se presta a las discusiones. El mismo Ticio Escobar sostiene que, a diferencia de lo que cree Sustersic al decir que ese arte se afirmó gracias a los misioneros, él piensa que lo hizo a pesar de ellos.
Bibliografía
Sustersic, Bozidar (2010) “Imágenes Guaraní-Jesuíticas” Asunción, Ed. Arte Nuevo-Montero 1665
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