Infeliz día del trabajo

@Eduardo Gavín Gómez, 2010

Infeliz el dia en que un hombre se acordo de pagar a otro a cambio de su sudor. Infeliz el día que nos empezamos a ganar el pan con el sudor de nuestra frente. Infelices hernias, fracturas, moratones. Infeliz exploración, infelices traiciones por quienes nos decían defender y fueron los que más nos robaron. Infeliz invento el del Labor, como el parto más horrendo o el del tripolium, que en Iberia se repite en español, portugués y vasco, tormento atroz, tortura desgracias.Y la revolución pendiente?No nos quedan más que murales, otro tipo de torturas y las tradicionales canciones de lamento, de sufrimiento, de redención. Blues de esclavos que somos, de forzosos adictos a la más horrible de las drogas. Incapaces de volver a correr desnudos. Incapaces de controlar nuestros excesos natalicios. Dos lamentos, que repito con todos los que pasaron por esto en condiciones peores que las nuestras...Pero que nadie se engañe, que el sueño de muchos hombres es estar del lado bueno del látigo y el resto del malo. Si el ser humano no es capaz ni de suavizar el sufrimiento de su propia esclavitud, qué somos, sino una especie parásita?
Por los cuatro muertos los primeros días de Mayo de 1886 en Chicago y por todos los que murieron durante siglo y medio para conseguir aquello a lo que ahora llaman "privilegios adquiridos". Aquellos que los que se dicen "herederos" de aquellos son los primeros que nos roban. Mientras los sindicalistas miran para otro lado.