A partir de hoy, voy a pasar unos días en Galicia, más bien en Gallaecia (algo de Portugal caerá). Como es costumbre en esta casa, los ratos libres que dejen mis ocupaciones más habituales y oficiales, se van a dedicar (¡por entero!) a patearme unos cuantos viñedos, a visitar algunas bodegas que me tienen cautivado y a comer en tabernas, bares y restaurantes de postín (por supuesto, no hablo de precios...). Prometo aprovechar el tiempo y, en la medida de lo posible, contar algo de lo que vaya descubriendo. No llevo teclado mayor. Así pues, lo que pueda ir comentando, lo van a leer ustedes(si les apetece, por supuesto) al final de esta página, en la sección de Tuits, con el sugestivo título de #IterGallaicum. Prometo no hablar de hoteles ni de aeropuertos ni de barcos ni de atascos de coche. Espero estar a la altura de lo que Ramon le pide a un microbloguero. Por otra parte, la programación de macroblogging va a seguir su curso habitual en la parte superior de sus pantallas, ésta que les habla ahora mismo. Que ustedes lo pasen bien.
El mapa con los tres conuentus de Gallaecia en tiempos de Diocleciano procede de Asiahistoria.