Me ha encantado hacer este reportaje para Atelier. Primero, porque me ha permitido conocer a Jimina Sabadú, una tía a la que se le cae el talento cada vez que mueve la pestaña. Segundo, porque contar con las fotos de Javier Arroyo es un lujazo. Tercero, porque conocer a las chicas de La mona checa y a los chicos de Tipos Infames ha sido un descubrimiento.
Gracias a todos.