Nació el seis de diciembre de 1974 con un libro bajo el brazo. Hijo del escritor Alfredo Gómez Cerdá, Jorge Gómez Soto ha seguido los pasos de su padre, su escritor favorito, pero ha sabido labrarse su propio camino.
Mucho ha llovido desde que escribió aquella primera historia, que nunca vio la luz, con un compañero de clase cuando estudiaba COU. Después, hizo Ciencias Económicas en la Universidad de Madrid, ciudad que le ha visto crecer y es escenario de la mayoría de sus obras.
Por la capital española se mueve como pez en el agua a través de unos personajes de papel que bien podrían ser de carne y hueso. Sus historias, de carácter realista, abordan de forma valiente temas como las drogas, eje central de su primera novela publicada, Colgado del aire. Gracias a ella quedó finalista en el II Premio Leer es Vivir. Por si esto fuera poco, con este libro logró traspasar fronteras: hasta Lituania han llegado sus letras.
A esta novela le siguió La chica del andén de enfrente. Estos fueron sus primeros pasos en el camino y desde entonces no ha parado de andar, aunque eso sí, despacio y con muy buena pluma. Así es como ha conseguido hacerse un hueco en la LIJ y para muestra otro botón: con Yo conocí a Muelle quedó finalista en el prestigioso Premio Gran Angular.
Este equilibrista de los números y las letras se atreve con todo. Sorprendió con la publicación de La primera noche de La Luna, una obra en la que el lector elegía el camino que debía tomar el personaje principal. Otra de sus novelas, Se vende, va por la séptima edición. Y es que sus historias son sencillas, pero de esas de empezar y terminar sin darse uno cuenta.
Tras este título se esconden Henry, un joven sicario que no titubea a la hora de apretar el gatillo; Alberto, un chico tímido que pierde la vergüenza gracias a Internet; y Erika, quien recién llegada de Colombia se adapta a su nueva vida. El destino quiere que todos ellos se crucen cuando al primero le encargan acabar con la vida de la madre de la última. Una obra de apenas doscientas páginas sobre supervivencia en la que, sin embargo, no falta el amor. Sin duda un buen libro que hace reflexionar: una historia que merece la pena, como todas las demás firmadas por él.
Páginas web de interés: www.gomezsoto.es, LIJ.