
Así lo ha manifestado en Bilbao en una comparecencia ante periodistas de distintos países, asistentes a la Final de Maestros del Grand Slam 2010.
"Quiero una cordial relación", dijo Ilyumzhinov, reelegido presidente del máximo organismo del ajedrez días atrás en la población rusa de Khanty Mansiysk.
Cuando surgió la Asociación del Grand Slam en 2007 y la competición se puso en marcha en 2008, el presidente de la FIDE se posicionó en su contra al presentir una gran competencia internacional y, en consecuencia, lanzó el Grand Prix, que, tras un año de experiencia, resultó ser un gigante con pies de barro, pues se suspendieron torneos, las grandes figuras renunciaron a competir y surgieron dificultades de financiación.
Al contrario, las tres ediciones del Grand Slam han demostrado solvencia económica y tener en su órbita a los mejores ajedrecistas del mundo.
Ilyumzhinov recalcó en Bilbao que quiere un acuerdo, pero también "saber con transparencia las condiciones económicas de contratación y los montantes de premios para los jugadores, unas reglas comunes a diferentes torneos".

Por otra parte, el presidente de la FIDE elogió repetidas veces "la filosofía y el trabajo desarrollado por las escuelas municipales de ajedrez de Bilbao", en las que se forjan más de 3.000 escolares, y su interés en este fenómeno le llevó a decir que "quizá este modelo o parte de esta fórmula de trabajo sea exportable a decenas de países de los cinco continentes".

Kirsán Ilyumzhinoz, que estuvo en todo momento acompañado por el presidente de la Federación Española de Ajedrez, Javier Ochoa, y los directivos del Grand Slam, Andoni Madariaga y Juan Carlos Fernández, asistió a la partida entre Vladimir Kramnik y Wisvanathan Anand y mañana, viernes, estará presente en la clausura del torneo. EFEhttp://feeds.feedburner.com/ajedrezcehegin