(Varsovia, 06/03/2012, EFE)
El presidente polaco, Bronislaw Komorowski, quien hoy llegó en una visita no anunciada a Afganistán, se reunió con su homólogo afgano, Hamid Karzai, ante quien insistió en la necesidad de trabajar en una solución política y económica a los problemas del país asiático.
El mandatario polaco recordó que, tal y como se acordó en la pasada cumbre de Lisboa, la misión militar internacional concluirá en 2014, lo que permitirá profundizar en una mayor cooperación con Afganistán en campos como la educación, informó hoy la Presidencia polaca desde Varsovia.
El jefe de Estado de Polonia discutió con su homólogo afgano los preparativos de la cumbre que tendrá lugar en Estados Unidos en mayo de este año para analizar la presencia de la OTAN en Afganistán.
Ambos políticos firmaron además un acuerdo de cooperación entre las agencias de seguridad interna polaca y afgana.
Komorowski mantendrá también una entrevista con el comandante de la fuerza militar internacional en territorio afgano (ISAF), el general John R. Allen, para analizar el papel de las fuerzas aliadas y, en especial, el del alrededor de los 2.500 uniformados polacos destacados en el país asiático.
Antes de regresar a Europa, Komorowski visitará al contingente polaco en la provincia de Ghazni, en el este de Afganistán, donde Polonia mantiene el control de la seguridad.
La visita coincide con la apelación a la sentencia que meses atrás absolvió a siete soldados polacos acusados de matar a seis civiles afganos, entre ellos una mujer embarazada.
Los hechos que entonces se juzgaron tuvieron lugar en agosto de 2007, cuando los militares polacos repelieron un ataque talibán disparando contra la aldea afgana de Nangar Khel, al parecer durante la celebración de una boda, provocando la muerte de los civiles.
El tribunal militar que juzgó a los siete determinó que las evidencias eran “incompletas” y absolvió a los soldados.