Revista Cocina
Por fin, después de no se cuánto tiempo conseguimos una botellita de esta manzanilla. Anda que no teníamos ganas de probarla, después de tanto bloguer hablando de este equipo Navazos, nosotros hablando con ellos por twitter y demás por fin la tenemos.
San Lucar de Barrameda selección de 22 toneles de mosto procedente de dos fincas del Pago Balbaína. Color dorado con toques ámbar, salinidad en nariz, frutos secos, complejidad, no te cansas de oler, mover la copa oler, probar, otro giro, otra cata, hasta que tienes que parar porque sino te pispias la botella y luego el cuerpo se resiente. Manzanilla fina, larga de sabor, compleja en todos los sentidos. Por favor quiero más de este vino, y poder alternar por ahí con ella. Sin desmerecer, aunque qué narices desmereciendo, mira que tomamos manzanillas que dejan mucho que desear, esto es igual que cuando piden un crianza, un rioja, un ribera, un rueda, un albariño. No por favor empecemos a cambiar y a exigir que nos den algo que merezca la pena, porque no nos cansaremos de luchar y de pedirlo. Es que aún tengo el recuerdo de esa nariz de ese paladar, esa contundencia en todo. Y encima Minniky marcándose unos bígaros
y unos percebes para acompañarla, esto es orgasmo gastronómico en casa.
Sin más palabras espectacular y resumiendo esto es manzanilla de San Lucar de Barrameda, Olé! por el Equipo Navazos y su Bota de Manzanilla 22