La bromelina es una enzima digestiva extraída de la piña. En una alimentación mediterránea cuando la bromelina es ingerida con los alimentos ayuda a fragmentar las moléculas proteicas y mejora la asimilación de los aminoácidos que las componen, pero cuando se ingiere con el estomago vacio, entran en acción sus propiedades medicinales como agente antiinflamatorio. Las enzimas actúan como catalizadores, esto quiere decir, que tienen el poder de generar una actividad en el organismo sin sufrir cambios o ser destruidas durante ese proceso.
Piña tropical
Sus propiedades la convierten en antiinflamatorias, antitrombóticas, antiedematorias que es anti retenimiento de líquidos, y fibrinolíticas que deshacen los coágulos. Todas estas funciones reguladoras de múltiples desequilibrios metabólicos han hecho que se utilice como suplemento dietético. Esta enzima ayuda en casos de alergia aliviando los síntomas al inhibir la liberación de los mediadores de la inflamación responsables del ataque alérgico. En artritis y artrosis porque reduce la inflamación provocada por la artritis reumatoide. Para las inflamaciones en general, ayudando a eliminar líquidos y evitar el edema. También disminuye los lípidos en sangre y la celulitis. Como aumento de la toxemia corporal que ejerce efecto depurativo. Mejora la absorción de nutrientes además de proteger al organismo contra la invasión de patógenos que debilitan el sistema inmunitario, por lo que previene las infecciones. Para la arteriosclerosis porque mejora la circulación y actúa como antioxidante, protegiendo la pared de los vasos sanguíneos. Aunque sea un producto natural de la alimentación mediterránea, también tiene contraindicaciones, como que la combinación con aspirinas o anticoagulantes puede producir hemorragias graves. Y en alguna ocasión dependiendo de la persona puede producir malestar estomacal, diarrea, nauseas y aumento de la frecuencia cardiaca, que desaparecen al dejar este suplemento.