Nueva victoria, pero no sin seguir poniendo en duda el rendimiento del equipo. Los Miami Heat estuvieron parejos en el marcador durante todo el partido a excepción de unos minutos en los que pareció que Boston iba a matar el partido sacando una ventaja de 10 puntos pero nuevamente, la ventaja se vio reducida a nada. Al final gracias a una buena acción de Tony Allen, que robó un balón a Dwayne Wade pudimos conseguir la ventaja definitiva para llevarnos el partido y así, la segunda victoria consecutiva.
Rajon Rondo volvió a ser nuevamente el alma de Boston y con mayor grado aún ante la falta de Pierce por la lesión sufrida contra los Wizards. Rondo cerro el partido consiguiendo 22 puntos y 14 asistencias. La sorpresa de la noche fue el buen rendimiento dado por Eddie House, quién recordó al de hace dos años, anotando 16 puntos en 24 minutos. Kevin Garnett culminó el partido con 14 puntos y 9 rebotes, Perkins 13 puntos y Tony Allen, titular en sustitución de Paul Pierce, sumó 6 puntos, 6 rebotes y un robo decisivo. Ray Allen consiguió anotar 23 puntos pero con un porcentaje de triples horroroso otra vez más, (1-5).
Por el banquillo, exceptuando el gran nivel de juego de House esta noche, Rasheed Wallace prosiguió con sus habituales nefastos porcentajes, agregando tan sólo 7 puntos con un 3-10 en tiros de campo. Glen Davis aportó 6 puntos y 5 rebotes y el resto, se resume a Brian Scalabrine.
Partido así pues nuevamente engañoso, victoria "in-extremis" que para nada hace olvidar lo acontecido la semana anterior, sino que agrava nuestras dudas sobre si el equipo realmente está bien o no.
Por los Heat, Dwayne Wade realizó otra típica noche de oficina con 30 puntos y 13 asistencias, apoyado por los 15 puntos de Haslem y Rafer Alston. Michael Beasley sumó 13, Quentin Richardson 12, y Jermaine O'Neal 10. Mañana los Boston Celtics recibirán a los New Jersey en el Garden, se preve una fácil victoria debido a la mala temporada de New Jersey, que presentan un 4-44 de escándalo.