De lo que no cabe duda es que ambos partidos fueron de mucho ritmo y de un resultado sorprendente. Uno por el resultado final después de cómo llegaban ambos equipos y el otro llamativo por lo que se vio en el campo.
En San Siro el Milan, contra todo pronóstico, le imprimió un ritmo alto al partido con un Ronaldinho estelar y sorprendió al United cuando a los tres minutos el brasileño resolvía un mal rechace con el primer tanto.Los rossoneri siguieron con todo, viendo que los de Ferguson era incapaces de generar peligro (salvo Rooney, que esta en el mejor momento de su carrera) pero no aprovecharon sus ocasiones.
Pero apareció lo que muchos llaman 'suerte del campeón' cuando con un remate en semifallo de Scholes los visitantes empataban el encuentro antes del descanso. En la reanudación se igualaron algo las fuerzas y fue Rooney quien tomó el testigo de Ronaldinho.El estibador de Old Trafford finiquitó la eliminatoria con dos cabezazos y el postrero gol de Seedorf sirvió para hacer algo más creíble la gesta que tendrá que protagonizar el Milan en Manchester si quiere seguir en la competición.
En Gerland la cosa tuvo menos goles pero mucha miga. Llegaba un Madrid pletórico por la mejora de su juego y el acercamiento hacía el liderato en el campeonato doméstico para jugar contra un Olympique que no les infundía tanto temor como antaño.
Y bien empezaron los de Pellegrini queriendo llevar el ritmo del partido y buscando con velocidad la portería de Lloris... pero a diferencia de otros partidos, no consiguieron anotar en los primeros minutos y los de Puel (que demostró haber estudiado muy bien al Madrid) después de aguantar el primer tirón madridista, fueron poco a poco poniendo en marcha su plan: buscar las espaldas de los laterales y desconectar las líneas de pase blancas.
Al mismo tiempo que el juego de los franceses crecía el del Madrid se diluía y seguramente el disparo al palo del 'Chelito' Delgado fue un aviso de cómo podía acabar la cosa.Así, en la segunda mitad, una mala salida del equipo de Pellegrini es interceptada por Makoun que pilla a todo el Madrid subiendo al ataque y se encuentra en un espacio en el que el centro del campo visitante y la defensa estaban totalmente desubicados como para dificultarle su carrera y ver cómo armaba un disparo de parábola imposible para anotar el único gol del choque.
Con esto, el Olympique se replegó buscando la contra y el Madrid pudo apretar un poco más en ataque... pero sin suerte, la falta de puntería o las buenas actuaciones de Lloris hicieron que el Madrid tenga que remontar en un Bernabéu que será una caldera.
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