- No es, para nada, una fortuita coincidencia.
- ¿El qué, Señor Limbaugh?
- El villano de la nueva peli de Batman se llama Bane. Y el nombre de la empresa administradora de activos financieros fundada en 1984 por Mitt Romney es BainCapital.
Rush Limbaugh, radiolocutor de escasas ideas progresistas, está completamente seguro de que el nuevo film de Christopher Nolan, “The Dark Knight Rises”, aguarda en sus entrañas una conspiración fatal hacia el político estadounidense Mitt Romney.“¿Puede ser una mera coincidencia que un humanoide con fuerza sobrenatural obtenida gracias a la droga Venom y además villano absoluto tenga el nombre de “Bain” (sic)?”, asegura Limbaugh en su programa radiofónico matutino. A Limbaugh le importa más bien poco que el personaje de ficción apereciera ya en los cómics Batman de 1993. Él considera más que inoportuna la elección del personaje y el momento:"Cuando el pueblo americano empiece a prestar atención a la campaña política a finales de año, Obama y los demócratas comenzaran a hablar de Bain, Romney, Bain y otra vez Romney. La gente pensará en el exitoso metraje de Nolan y dirá, entre risas, ‘Oh sí, sé quien es’. (…) Obama utilizará toda clase de artimañas para “lesionar” políticamente a Romney”, afirma intratable Rush Limbaugh. Los conservadores no han dejado solo al comentarista y sus patrañas y se han sumado al carro acusador. Escuchemos el clip donde Rush Limbaugh, ya fuera de su mazmorra, echa fuego por la boca:
Esta bonita historia nos sirve de magnífico prólogo (y moraleja también) para la siguiente reflexión: Todos los grandes filmes de la historia del cine, laureados por la parroquia universial, han tenido, alguna vez, un crítico maligno agazapado en la oscuridad de su cueva literaria. "The Dark Knight Rises" ha arrasado y va a seguir arrollando a lo extenso del mantel terráqueo con críticas y valoraciones excelentes. Pero siempre hay una piedra en el zapato, un pedazo de carne entre incisivo y molar. Siempre hay una persona dispuesta a abuchear un material elevado (rises) a la categoria de mito. Así también lo cuenta la reciente novela de Antonio Ortuño. "Ánima", cuenta la historia de un importante director de cine mexicano que es profundamente odiado por un crítico cinematográfico, quien decide hundirlo a toda costa, usando toda clase de estratagemas. Desde filmin y con la inestimable ayuda de The Playlist,repasamos una serie de Almodóvars con sus Boyeros particulares...
"Ciudadano Kane" (1941) - Orson Welles
“El panorama es muy emocionante para cualquier persona que vibra viendo cómo se hacen las cosas en las películas… y en estas cosas no hay duda de que el panorama en “Ciudadano Kane” es dramático. Pero entre pico y pico dramático, ¿qué pasa con la historia? Lo que sucede es palabras y más palabras, nada más". Otis Ferguson, The New Republic.
"El Padrino II" (1974) - Francis Ford Coppola
“No pasa mucho rato hasta que uno se da cuenta de que no tiene nada que explicar. Todo tipo de interés fue cubierto sobradamente por la película original. Pero al igual que muchas personas que no tienen nada que decir, “El Padrino II” no se calla. A diferencia de la primera parte, ésta es el boceto de una revista elaborada… no tiene nada de sagrado. Al Pacino circula sombrío por la película suspirando hastiado por encontrar a su amigo / antiguo socio. El Sr. De Niro es interesante cómo joven Vito hasta el final del filme, donde empieza a ser una imitación de discoteca del anciano Brando – Vito".Vincent Canby, New York Times.
"Casablanca" (1942) - Michael Curtiz
“La historia de amor que nos lleva, de vez en cuando, al pasado está hecha de horrible madera y los abundantes clichés obligan a la tensión narrativa a bajar el ritmo”. William Whitebait, The New Statesman.
"Toro Salvaje" (1980) - Martin Scorsese
“Robert De Niro es uno de los protagonistas más repugnantes y antipáticos de la pantalla. El director azota al film con una tormenta emocional sin darse cuenta de la necesidad de escenas más tranquilas. Los cortes más introspectivos del drama están perversamente colocados para alejar a la audiencia”. Joseph McBride, Variety.
"Lawrence de Arabia" (1968) - David Lean
“Es un reflejo del interminable desierto; con sus camellos, árabes, jeques, turcos, escaramuzas, explosiones y argumentos militares británicos donde el ser humano se pierde por completo. Falla en la manera de explicar la historia: el calvario de este hombre autotortura puesto en un contexto de acción propio de un western mamut (…). También tiene la culpa el largo diálogo que, sin brillo, pone en evidencia el talento del guionista Robert Bolt. El que podría haber sido una leyenda cinematográfica se convierte en un montón de clichés convencionales de película de acción”. Bosley Crowther, The New York Times.
"Centauros del Desierto" (1956) - John Ford
"Es decepcionante. Tengo la sensación de que podría haber sido mucho más. Demasiado larga y repetitiva en 119 minutos. Hay sutilezas que en la historia no se explican adecuadamente. Wayne es una persona amarga, taciturna en todo momento y los motivos de su conducta se ponen a la merced imaginativa del espectador. Y aunque es inconfundible el sello de John Ford trabajando la caracterización de los personajes, no es suficiente para superar los muchos puntos débiles de la narración”.Ronald Holloway, Variety.
"2001: Odisea del espacio" (1968) - Stanley Kubrick
"Uno de los logros más importantes en la cinematografía y los efectos especiales carece de atractivo y sólo transmite suspense después de la mitad del metraje. La trama consume casi dos horas en la exposición de los avances científicos, los viajes espaciales y las comunicaciones antes de que algo suceda. Sin hablar del aburridísimo prólogo. La película termina con una nota confusa; en realidad nunca habla de la lucha contra “la otra vida”. Dejar la interpretación final al espectador de estas maneras es una muestra clara de escritura de guión apresurada”. Robert B. Frederick, Variety.
"Chinatown" (1974) - Roman Polanski
“A “Chinatown" no sólo le falta sutileza, sino que también es hipócrita… Polanski no apuesta por las emociones chocantes. En el guión, Polanski, ahoga a Towne (el guionista) y no le deja coger aire. Se recrea en el artificio…”. Michael Sragow, New York Magazine.
"Indiana Jones: En busca del Arca Perdida" (1981) - Steven Spielberg
“América del Sur, dardos envenenados, templo prohibido, puertas de piedra con engranajes de metal, lazos, dardos envenenados, tarántulas, trampas (…). Spielberg, después de haber viajado por las nubes todo el tiempo, tiene al menos diecisiete momentos de clímax por llegar. La película, más que de aventuras, se convierte en una competición. No hay emoción en esta emoción tonta…”. Pauline Kael, The New Yorker.
Finalmente, no es ni mucho menos para dar ideas, queremos acabar comentando el film de Douglas Hickox, "Matar o no matar, este es el problema" ("Theatre of Blood"). El argumento es sugerente: El actor shakesperiano Edward Lionheart (Vincent Price), cansado de recibir críticas negativas, decide que es hora de llevar su obra a niveles inusitados. El plan es simple: acabar con todos sus detractores utilizando métodos inspirados en las distintas obras de Shakespeare, como por ejemplo un descabezamiento al estilo de Cimbelina, un apuñalamiento a la manera de Julio César o la intempestiva extracción de una libra de carne, inspirada en el Mercader de Venecia. Lo que demuestra que el mundo es verdaderamente un escenario…. ¡El escenario del crimen! Esta historia nos conduce a un magnífico proverbio catalán: "Actua com cal, que amb la moneda que paguis et pagaran" (Actua como debes que con la moneda que pagues te pagarán). ¿O no?