Hace unos días un autor haitiano declaraba a Le Monde: "Cuando todo cae, queda la cultura". En este caso, gran parte de ella también ha desaparecido, ha quedado sepultada bajo los escombros: la obras y muchos de sus creadores.
Hasta la llegada de André Breton a la isla en 1945, poco se sabía del naïf haitiano. Hoy día sus pintores más notables, muchos de ellos pintores callejeros, han expuesto en los museos más importantes del mundo. Obras de artistas como Philomé Obin, Hector Hyppolite, Bernard Sejourné, Wilson Bigaud, entre otros, han sido destruidas por el terremoto.
Cuando aún no han terminado de contar sus muertos, ahora Haití comienza a analizar la gran perdida de todo su patrimonio cultural. La histórica iglesia de Port-au-Prince Sacré Coeur, la Catedral Nacional con sus murales pintados por los mejores artistas haitianos... todo ha desaparecido.
La mayor pérdida sin duda es la colección Nader. Familia procedente del Líbano, se instalaron en Haití en 1920. George Nader comenzó a coleccionar pintura haitiana desde la década de 1950 hasta formar el gran museo que ahora ha sido destruido: El "Musée D'Art Galerie Nader", en Port-au-Prince, una de las mayores colecciones del mundo de arte naïf haitiano. Ha perdido casi la totalidad de sus obras. De un total de 15.000 lienzos, apenas se ha podido rescatar 400.
He incluido en el slide obras de algunos de los artistas más representativos de la pintura haitiana. Es mi especial recuerdo.