Selfies a fuerzas
Concluye cumbre de los tres “amigos” en la CDMX y según los medios, sin grandes avances, limitado, prácticamente, a una reunión social, muchas selfies y halagos cordiales. Por otro lado, podemos afirmar que la voluntad por una mayor integración económica para el bloque se encuentra en sus niveles más bajos desde la llegada de Donald Trump al poder, tanto del lado mexicano, como del lado canadiense y estadounidense -aunque una cosa es la voluntad y otra cosa es la realidad imperativa-.
Agendas divergentes, condiciones imponentes
Como mencionamos al principio del artículo, las agendas de los líderes son notablemente distintas, sobretodo, entre México, EE.UU y Canadá y que queda patente en la falta de una fuerte expresión por el proyecto, más sin embargo, las condiciones que la realidad imponen, empujan, inertemente, el proyecto de integración.
Sobre estas condiciones tenemos que destacar la coyuntura geopolítica y la demografía cuyo entorpecimiento, a causa de una falta de respeto de la agenda de la otra parte, pondría en graves apuros a la situación económica y social de los tres países. En efecto, si las empresas se están relocalizando de China a México, una gran mayoría de ellas, sino casi su totalidad de las estadounidenses, no es porque compartan, fundamentalmente, la agenda política de la 4T, sino porque les desagrada menos que la de China y por su situación geográfica, México no presenta grandes obstáculos, además, en cuanto a temas de economía no estratégica, es decir excluyendo el petróleo o el litio, la política económica de la 4t no se diferencía mucho de la de sus predecesores.
México (y América) en lugar de China
Haciendo a un lado temas como el narcotráfico y la migración que no nos atañen en este momento, y enfocándonos, estrictamente, en los rubros industriales, las fuentes destacan el enorme crecimiento que ha tenido el país en cuento a inversión, durante los últimos años, paradójicamente, desde la entrada al gobierno de Donald Trump y su abierta querella contra China. Desde aquel momento, a raíz de la incertidumbre geopolítica, muchas manufactureras -incluidas empresas chinas-, comenzaron a mirar a México como la opción para mitigar ese riesgo. A este fenómeno se le conoce como el nearshoring.
No obstante, según lo que pudimos apreciar de la reunión entre México y EE.UU, el presidente de México busca ampliar el fenómeno de “nearshoring” a centro y sudamérica, algo que, sospecho, puede provocar sentimientos encontrados dentro de los EE.UU, ya que, hay que recordar que es un país anglosajón en América, a diferencia de México y América del Sur cuyo entendimiento nacional es distinto.
El peso mexicano sigue su curso
Peso mexicano vs dólar
Al llegar a la presidencia de México, AMLO se encontró con mucha desconfianza por parte de la iniciativa privada cuya doctrina y credo estaba, totalmente, afiliada a la neoliberal que destaca el principio del libre mercado, desregulado, mayormente, opuesto, al intervensionismo estatal, incluso en sectores estratégicos, como el energético y el minero, sectores donde, precisamente, la 4T tiene políticas proteccionistas. La doctrina neoliberal enseñaba de que contradecir sus máximas lleva por consecuencia empobrecimiento económico, y aunque no podemos decir, que desde la llega de este gobierno se ha gozado de un crecimiento económico sustancialmente mejor, sí podemos ver que el peso se ha ido revaluando, una muy buena noticia, para un país importador de gasolinas y gas, dos conspicuos insumos de la estructura económica y que en un escenario de alta inflación, como en el que nos encontramos actualmente, de resultar más caros, por un tipo de cambio más caro, resultaría catastrófico.
Conclusiones
Como conclusión, resulta patente la divergencia de intereses entre los mandatarios, sobretodo, con respecto a México, algo que se encuentra no solo en sus líderes sino en la propias circunstancias de los países, en México hay hambre por salir adelante, mientras que en EE.UU y Canadá, la preocupación principal es la seguridad geopolítica y el cambio demográfico. Sobre este aspecto es donde resaltamos a las imperativas condiciones de la realidad, donde a mi forma de ver, el gobierno de la 4T va más de conformidad, mientras que los de EE.UU y Canadá, se encuentran más atrincherados defendiendo un proyecto ideológico más difícil de sostener