(Jan Cienski | GlobalPost para lainformacion.com. 09/10/2010)
Polonia ha conseguido despedir 2009 sin haber entrado en recesión. Es el único país de la Unión Europea que lo ha logrado. Y encima los pronósticos para 2010 son de crecimiento. ¿Cómo lo hacen?
(Varsovia, Polonia). Para gran parte del planeta, el 2009 es un año para olvidar, pero en Polonia ha sido un año de enormes triunfos, al ser el único estado miembro de la Unión Europea que no ha entrado en recesión por la crisis económica global.
“Somos conscientes de cuán diferente es vivir en un país golpeado por la crisis financiera y vivir en un país que está atravesando estos tiempos con estabilidad”, afirmó el primer ministro Donald Tusk en su última conferencia de prensa del año. “Durante este año, cuando he visitado otras capitales, en todas partes he podido ver envidia en los ojos de nuestros socios extranjeros porque mi capital es Varsovia y mi trabajo es ser primer ministro de un país que ha sido el más hábil de Europa para manejar la crisis”.
Y 2010 promete seguir siendo igualmente exitoso, con todas las predicciones indicando que Polonia registrará de nuevo el mayor crecimiento en la UE. El Ministerio de Economía polaco espera que el crecimiento durante este año ronde el 1,5 o 2 por ciento, aunque la mayor parte de los economistas creen que esa cifra es muy conservadora. Un miembro del Consejo de Política Monetaria del Banco Central predijo recientemente que la economía aumentará hasta un 4 por ciento en 2010.
“Este año será mejor de lo que esperamos”, admitió Tusk. “Eso no significa que será el paraíso en la tierra, porque en una escala global y europea será todavía un año difícil”.
El rendimiento de Polonia ha sorprendido incluso a optimistas profesionales como Jacek Rostowski, el ministro de Economía, que destaca que el país se está comportando mucho mejor de lo normal si se compara a vecinos como la más rica Alemania. En general, Polonia ha venido creciendo en torno a 4 puntos porcentuales más rápido que Alemania, algo predecible para una economía que se está adaptando al nivel de vida occidental tras más de cuatro décadas de régimen comunista.
Pero se cree que la economía de Alemania en 2009 ha disminuido en torno a un 5 por ciento, mientras que en Polonia el Banco Central calcula que el país ha crecido un 2 por ciento. Si se confirma, la tasa de crecimiento de Polonia en 2009 fue 7 puntos porcentuales mayor que la de Alemania. Rostowski califica esa diferencia de “extraordinaria”.
Esa brecha no se repetirá en 2010, ya que se cree que Alemania crecerá este año en trono a 1,6 por ciento. No obstante, la economía de Polonia continuará su crecimiento firme.
El crecimiento de Polonia en momentos de parálisis general ha empujado a su economía por encima de la de Holanda. Esto sitúa a Polonia como la sexta economía de la Unión Europea, igualando su posición como el sexto país con más habitantes.
El primer ministro polaco, Donald Tusk (d) y el ministro de Finanzas (Jacek Rostowski) en una rueda de prensa en la Bolsa de Varsovia (noviembre 2009)
El asombroso rendimiento económico en 2009 dio un gran impulso al gobierno de Rostowski, y Tusk dio conferencias de prensa en las que se veía al resto de Europa como un mar de recesión en rojo y a Polonia como una isla verde de crecimiento.
La inesperada flexibilidad de la economía polaca se explica principalmente debido al sector privado, que demostró su capacidad para dominar las circunstancias negativas.
Uno de los ejemplos de esa flexibilidad es Leszek Czarnecki, uno de los hombres más ricos de Polonia, que estaba a las puertas de la crisis hace un año, cuando su empresa de desarrollo inmobiliario, LC Corp, tuvo que paralizar la construcción de un ambicioso proyecto para construir los mayores rascacielos del país en la ciudad de Wroclaw.
Al mismo tiempo, si el grupo bancario Getin Bank también se enfrentaba a enormes problemas porque había sido una de las entidades que había concedido más préstamos en divisa extranjera (la mayor parte en francos suizos) a los polacos deseosos de entrar en el floreciente mercado inmobiliario. Ese modelo se derrumbó tras la caída de Lehman Brothers en septiembre de 2008, lo que congeló el acceso a los mercados de crédito internacionales y forzó a los bancos polacos a restringir los préstamos.
Pero en el verano de 2009 los obreros ya estaban de nuevo trabajando en Wroclaw y el banco de Czarnecki había sobrevivido a los recortes del crédito. Getin Bank hace préstamos ahora fundamentalmente en zlotys polacos, pero aún así el grupo bancario de Czarnecki ha logrado unos beneficios de 230 millones de zlotys (unos 82 millones de dólares) en los tres primeros trimestres de 2009. El resultado es bastante digno, aunque no se acerca a los 443 millones de zlotys (158 millones de dólares) que había ganado en el mismo periodo del año anterior, antes de la crisis.
“Polonia no ha tenido crisis; lo que hemos tenido ha sido una desaceleración del crecimiento”, ha dicho el millonario empresario.
La receta para el gobierno durante este año 2010 será asegurar que el aumento de gastos causado por la desaceleración no provoque una crisis de las finanzas públicas. El déficit presupuestario está creciendo con rapidez, y la deuda pública podría superar el 55 por ciento del PIB. Si se supera ese umbral la ley estipula la adopción de medidas para controlar de nuevo el gasto, algo que será difícil de hacer en un año en el que se espera que Tusk se presente a la reelección como presidente de Polonia.
Pero comparado con el año especialmente difícil que ha pasado España, y también Irlanda, Grecia y los países bálticos, los problemas de Polonia quedan a una escala mucho menor.
"Un año después del pico de la crisis, los mismos políticos y economistas que predijeron un colapso económico total, ahora están dando cuerda a una nueva espiral del miedo. De nuevo están ignorando los datos, que posicionan a Polonia entre el grupo de países que tienen un nivel relativamente seguro de deuda", escribió Rotowski en una carta navideña a la Gazeta Wyborcza.