Revista Jurídico
Con la crisis económica recidivan los tradicionales males de la sociedad española, y con más virulencia el peor de todos; la envidia. El inolvidable Borges decía que el tema de laenvidiaes muy español. Los españoles siempre están pensando en la envidia. Para decir que algo es bueno dicen: Es envidiable. Don Quijote razonaba con Sancho ¡Oh envidia, raíz de infinitos males y carcoma de las virtudes! Todos los vicios, Sancho, traen un no sé qué de deleite consigo; pero el de la envidia no trae sino disgustos, rencores y rabias. La envidia nace de la incapacidad para comprender que ninguna vida es mejor que otra porque cada uno sólo puede vivir la suya.La envidia crece en el corazón de los cobardes, de quienes tienen naturaleza de perros gregarios y no de lobos.El envidioso acostumbra a tener la suerte que merece.En una crisis económica como la que estamos viviendo la única salida personal pasa por emplear las fuerzas y energías que tenemos en intentar ser más, en crecer personalmente, sin desperdiciar un ápice de nuestra fuerza en pensar si los demás tienen o no lo que merecen.