La estimulación de la vagina tienen propiedades analgésicas importantes
Es la conclusión principal a la que llega una investigación cuyos resultados fueron publicados en The Journal of Sex Research. Este estudio investigó la eficacia relativa de la autoestimulación genital regional específica en la elevación de los umbrales de dolor.
Los informes anecdóticos en humanos sugieren que la actividad sexual y el orgasmo disminuyen una amplia variedad de respuestas humanas ante el dolor y el tacto, pero el fenómeno no se había evaluado objetivamente.
Hay dos tipos de auto-estimulación, la presión simple y la placentera, las que fueron aplicadas por 10 mujeres de la pared anterior vaginal, la pared posterior de la vagina y el clítoris. Aumentaron significativamente en el umbral del dolor, pero no los umbrales táctiles cuando la estimulación de presión se aplicó a la pared anterior de la vagina o cuando se aplicó auto-estimulación “placentera” a cualquiera de las áreas. Los umbrales táctiles no se vieron afectados significativamente por cualquier condición de estimulación genital. Sin embargo, hubo un aumento significativo en el umbral táctil pero no el umbral del dolor en la condición de control por distracción.
Sobre la base de estos resultados, se concluye que:
- una sensación de placer evocado por la estimulación genital puede elevar el umbral del dolor,
- estos estímulos placenteros no eran “distractores” generales, ya que elevan el umbral del dolor, pero no los umbrales táctiles diferencialmente, y
- los estímulos placenteros genitales activan un proceso analgésico que es distinto de un proceso de distracción.
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Referencia: Analgesia produced in women by genital self‐stimulation. The Journal of Sex Research DOI:10.1080/00224498809551403