Reconociendo la indudable calidad artística del cine de Martin Scorsese, tengo que admitir que por mucho que me empeño en lo contrario, no puedo evitar el hecho de acabar cada una de sus películas con cierta sensación de empacho y agotamiento. Ocurre también con El lobo de Wall Street, su última propuesta. Y comienzo desvelando mi tendencia al ni fu ni fa con Scorsese porque la cinta que nos ocupa en esta ocasión es un calco/homenaje/inspiración/asimilación/influencia del estilo del director ítaloamericano (llámenlo como quieran dependiendo de si quieren realizar ejercicio de ataque o en caso contrario de justificación). Así las cosas, si el trabajo del original no logra normalmente en mí la plenitud como espectador, complicado lo tiene aquel que toma los mismos derroteros fílmicos sin llegar al ojo experto y capaz de transmitir decadencia del maestro. La gran estafa americana coincide con El lobo de Wall Street además de en año de estreno, en la temática de moda, lo cual no creo que pueda calificarse de inteligente.

Seguramente me ganaré alguna censura por aseverar que la película que parte como favorita para ser elegida por Hollywood como la mejor del año es una bomba de humo con poco fondo y una forma efectiva pero sin firma propia, pero uno tiene que ser consecuente con lo que opina aunque haya que nadar un poco a contracorriente, incluidas las propias ganas previas al visionado de la película de ser enamorado nuevamente por el cine de este autor. Si repasamos las oscarizadas como mejor cinta del año de toda la historia de estos premios, e incluso las que se han quedado sin él mereciéndolo, nos cargamos de argumentos para afirmar que en las últimas ediciones la industria del cine yankilandesa está perdiendo el norte. O no da para mucho más.
Dirección: David O. Russell. Título original: American Hustle. AKA: American Bullshit. Duración: 138 min. Género: Drama, thriller. Intérpretes: Christian Bale (Irving Rosenfeld), Bradley Cooper (Richie DiMaso), Jennifer Lawrence (Rosalyn Rosenfeld), Amy Adams (Sydney), Jeremy Renner (Carmine Polito), Michael Peña (Paco Hernández / Sheik Abdullah), Jack Huston (Pete Musane), Louis C.K. (Stoddard), Alessandro Nivola (Anthony). Guión: David O. Russell y Eric Singer. Producción: Megan Ellison, Charles Roven, Jonathan Gordon y Richard Suckle. Música: Danny Elfman. Fotografía: Linus Sandgren. Montaje: Alan Baumgarten, Jay Cassidy y Crispin Struthers. Diseño de producción: Judy Becker. Vestuario: Michael Wilkinson.