-Dura y fea acción que se saldó con flagrante para Howard.
Nos vamos de Orlando con un gran sabor de boca tras la victoria de ayer por 95 - 92 ante unos Magic que siguen teniendo un buen par de lagunas. Tanto ofensivas como defensivas.
Al ritmo de Paul Pierce y Rajon Rondo Boston se adjudicó su segunda victoria en la serie. Tras un partido dominado de principio a fin como viene siendo costumbre, los Celtics dejaron que la ventaja se disipase y llegaron a perder de 1 punto a menos de 3 minutos. Pero entonces la defensa, Pierce y los dos tiros libres fallados por Vince Carter causaron que los de Florida no lograsen culminar de nuevo el momento de debilidad de los hombres de Doc Rivers.
Viene siendo habitual dicho hecho. Tras lograr sacar una más que considerable ventaja siempre acabamos derrochandola y concediendo al rival la oportunidad de ganar. Hoy en bandeja lo tuvieron. La suerte estuvo de nuestro lado, otra noche.
Sin duda este aspecto debe tratarse seriamente. Doc Rivers debe analizar las causas de dicho suceso y topar una solución que ponga fin de una vez por todas a esos descalabros. Una de ella podría pasar por das más minutos a los jugadores de banquillo, mejorar las rotaciones, cambiar las defensas.... algo que no provoque ese visible cansancio en los últimos 5 minutos de partido.
A pesar de ello hemos logrado hacernos con la segunda, importantísima segunda victoria de la serie. Orlando está contra las cuerdas. Venían de ganar todos los partidos disputados por diferencias siempre de 10 puntos. Venían desarrollando un dominio aplastante, pero se han topado con la misma roca que ha mandado a Lebron a su casa a ver los playoffs. Los Boston Celtics. Ese mismo equipo que está dando 4 €uros por cada uno aportado. El mismo equipo que causa miedo en el Oeste y que al fin ha cobrado la confianza de los medios.
Doc Rivers sigue haciendo un excelente trabajo. Cerrando la boca a cada uno de los que le criticaron (incluido yo) y guiando al equipo hacia la segunda final de la NBA en 3 años. Se que aún es pronto para andarnos con este tipo de comentarios. Orlando tiene mucho potencial. Fuera de casa saber jugar sus mejores cartas y aún no están muertos. Pero es inevitable esbozar una sonrisa y enorgullecerse de este equipo. 100% corazón y casta.
Por si fuera poco, la temporada regular nos ha servido para hacernos con el pick 19 del presente draft. Danny Ainge ha hecho los deberes con creces. Ha apostado por el equipo vigente, por el núcleo actual y por una apuesta de futuro que traerse junto a Rondo. Algo que hará la reconstrucción más llevadera. Mucho más llevadera.
Rajon Rondo se volvió a salir, secando por completo a Jameer Nelson (9 puntos) y anotando 25 puntos, capturando 5 rebotes y repartiendo 8 asistencias. Paul Pierce volvió a responder con un gran actuación de 28 puntos, 5 rebotes y 5 asistencias. Ray Allen no tuvo su mejor noche y se quedó en 4 puntos. Lo que certifica que Boston puede ganar incluso con una baja aportación de Ray. Kevin Garnett anotó 10 puntos, capturó 9 rebotes y colocó 2 tapones. Por el banquillo 8 puntos y 6 rebotes de Glen Davis. 6 puntos de Rasheed y 4 de Tony Allen.
En Orlando la ofensiva volvió a recaer sobre los hombros de Howard (mal negocio para Magic) y se destapó con 30 puntos y 8 rebotes. Esta vez no hubo tapones para la bestia física. Carter contribuyó con 16 tantos, mientras que Reddick desde la banca alcanzó la misma cifra.
El sábado 22 nueva cita. Ahora desde Boston, en el Garden con un claro 2-0 que hará parecer al pabellón en un auténtico infierno. Pero lo que venimos manteniendo durante toda la postemporada. No debemos confiarnos y debemos de afrontar cada partido como su fuese el séptimo.
VAMOS BOSTON