La Ley y el Orden (la logica del sheriff)

La ley y el orden (la lógica del sheriff)
La cultura refleja una idiosincrasia particular de una sociedad. La vemos a través de películas y series que nos impuso la sociedad globalizada consumista. Los americanos (es decir, Estados Unidos porque se hacen llamar así como si los demás países que integramos el continente no pinchemos ni cortemos) desde sus inicios reflejan una lógica del western. “Murieron con las botas puestas” era la alegoría cinematográfica de los angloamericanos masacrando a los indios. Aquellos que dieron la vida por la expansión y dominio estadounidense están del lado de la LEY, ¿Cuál ley? La ley yanqui porque ellos determinan qué es lo bueno y qué es lo malo. Una ética al servicio del imperialismo. Así, su inteligencia se pasea por los países impunemente y (como lo reflejan las películas) asesinan objetivos: políticos contrarios a sus intereses, testigos y personalidades que puedan amenazar determinados intereses, y también matan a figurines que ellos mismos crearon. Hoy, los yanquis asoman sus hocicos por las calles de New York contentos y agitando sus banderas derramando la excitación que provoca la satisfacción de haber saciado su venganza: porque, según parece, un agente de la CIA (¿habrá sido Bruce Willis, Stallone o bien Cleant Eastwood vestido de cowboy?) asesinó al enemigo público N° 1, Osama Bin Laden. Su gran amenaza fue la más sensacional creación del republicanismo aberrante de yanquilandia, lo crearon en tiempos de la guerra fría con fines terroristas. No era en esos tiempos la amenaza porque funcionaba del lado de la LEY y el Orden, así como también había sido funcional Hussein, pero como los tiempos cambian, no existen los comunistas, se necesitaba un enemigo visible, un Lex Luthor, un hombre que sea la antítesis del sueño americano. Así en medio de una crisis aparecía Bin Laden, con una historia aún más impactante que en la peli ¿inspirada? Enemigo público: los árabes anticapitalistas golpeaban y derribaban con dos aviones dos edificios enormes de una forma tan espectacular e increíble como cuando llegaron a la luna en el 69, habiendo tenido el cuidado de instalar una cámara en el suelo lunar minutos antes que aterrice el cohete…La lógica del western es también la lógica del miedo, cuando existe crisis de representación y los intereses peligran, entonces actúa el stablihment conservador,se multiplican por los medios la amenaza de que un hombre de barba tupida y turbante pueda aparecer en lapuerta de una casa con una valija llena de Ántrax como así también con un cinturón de dinamita que haga volar por los aires la estatua de la Libertad. Por eso, la Ley previene e invade, ocupa, masacra con el fin de mantener el orden. Con la lógica del western, cuando las papas queman aparece el sheriff, aquel que no anda con la constitución bajo el brazo sino que él representa la Ley. Es su estrella lustrada sobre su chaqueta lo que le da autoridad a entrar por cualquier territorio y eliminar a los bandidos.El sheriff es la pantalla ideal para que la opinión pública se sienta satisfecha al notar que el sistema americano funciona. Se olvidan de las más grave crisis económica que están sufriendo porque ahora están saciando su sed de venganza. El premio Nobel de la Paz, el presidente que había decepcionado a su electorado, con baja imagen positiva, necesita del sheriff que lo salve. Entonces el sheriff actúa, viola leyes internacionales, asesina con la tranquilidad que da la impunidad del Imperio y listo. Se asesina a una persona que no sabemos si es Bin Laden, porque su cuerpo le pertenece a EEUU, es su creación, un muñeco más que cuando no sirve más se lo lleva a utilería para cambiarle el aspecto y el show siga continuando…