La cuenca Imbrium, vista desde la Tierra como una mancha oscura en el cuadrante noroeste de la cara de la Luna, mide alrededor de 1200 km de diámetro. La cuenca está rodeada de surcos y hendiduras, lo suficientemente grandes como para ser vistas incluso con pequeños telescopios desde la Tierra. Estas características, conocidas como la escultura Imbrium, irradian hacia fuera del centro de la cuenca como los típicos radios de una rueda, pero se concentran en el lado sureste de la cuenca. Eso sugiere que el impactador viajó desde el noroeste, impactando en un ángulo oblicuo en lugar de recto.
Los fragmentos del impacto habrían sembrado la antigua superficie de la Luna, convirtiéndose poco a poco en una mezcla de la tierra nativa y rocas. Esto podría ayudar a explicar por qué las muestras tomadas en las misiones Apolo tenían un alto contenido en tales meteoritos, sobretodo las traídas por la misión Apolo 16, que aterrizó cerca del punto de impacto en Imbrium.
Para saber más:
Origin and implications of non-radial Imbrium Sculpture on the Moon
