He estado pensando que suelo visitar bastantes locales con menús de barra libre y en estos días crearé una nueva etiqueta de "Menús con barra libre".
Digo esto porque la crítica gastronómica de hoy también se centra en un restaurante que ofrece este tipo de servicio.
Se llama La Oveja Negra y aunque podemos englobarlo dentro de este tipo de locales con estos menús, en esta ocasión subimos un peldaño más en cuanto a variedad y calidad se refiere.
Os voy a poner aquí la dirección del restaurante porque otra vez el buscador de blogger no quiere encontrarme la ubicación, así que poner la siguiente dirección en el google maps y ahí os saldrá seguro:
C/ Vicente Sancho Tello, 20 bajo dcha46021 València
El local es de un tamaño mediano y en cuanto ponen un par de mesas alargadas se queda un tanto estrecho. Algo que no me gusto fue el trato de los camareros, mas bien la carencia de simpatía por su parte, en especial de uno de los camareros. Se limitaban a sacar platos y la verdad que, sea por cansancio, hartazgo o cualquier otra razón, tenía cara de pocos amigos y un tono un tanto seco. También nos dijeron que bajáramos la voz, porque era molesto y retumbaba en las paredes. Es verdad que no somos precisamente personas silenciosas, pero cada vez que venía te miraba, en este caso la camarera, con una cara de: sigues hablando fuerte. Al final me daba la sensación de tener a una madre cabreada detrás de la nuca pendiente de si subía el tono de voz.
Vayamos como siempre a la parte central de la crítica gastronómica: La comida.
El menú en general lo desconocía por completo. Fui recomendado por uno de mis amigos y no sé si él lo sabía o no, pero en ningún lado pude ver la carta para echarle un vistazo al menú.La cena estaba compuesta por 9 entrantes al centro para compartir, postre y barra libre de cerveza, sangría, refrescos y vino a 20€ por persona.El local se diferencia de otros por ofrecer una oferta gastronómica más elaborada y de mejor calidad que muchos otros restaurantes de este estilo, también es verdad que esto se ve reflejado en el precio.
Como no pude ver la carta y conocer al detalle el nombre de cada plato, no os puedo poner la descripción exacta de estos, así que os pondré una breve descripción de ellos.El primer plato fue una Ensalada. Fue un buen primer plato para empezar la noche y para abrir boca.
El segundo plato que nos trajeron fue un Tabulé (Cuscús con zanahoria, pimiento verde y tomatitos cherry).
Aquí hubo una especie de "explicación" por parte del camarero, medianamente acertada. Nos dijo que el plato era un tabulé, que eso no era cuscus y por lo tanto se servía de esa forma diferenciándose del cuscús porque este último se servía caliente y el tabulé era frío.Este fue uno de los momentos en los que nos quedamos en plan: me lo explicas o me echas la bronca???
Bueno, estoy de acuerdo que la receta era un tabulé o ensalada libanesa, pero el ingrediente principal sigue siendo el cuscus o sémola de trigo.
A todo esto, no me gustó nada el plato en general ya que lo encontré bastante insípido y carente de sabor, opinión que compartimos todos los de mi lado de la mesa.
El tercer plato fueron unas Albóndigas en salsa. Sin lugar a dudas, uno de los mejores platos de la noche. Estaban exquisitas, una salsa muy homogénea y en definitiva una receta muy bien lograda.
El cuarto plato me sorprendió ya que encontrar un plato de pulpo en un menú cerrado es algo complicado, por el valor de mercado que este tiene. Era un tradicional Pulpo a la gallega, aunque con unas patatas bastante al dente y un pulpo un pelín tirante. Otro de los puntos a corregir es que este plato esta mucho más bueno servido caliente y con un pimentón algo picante.
Otro plato más y ya van unos cuantos. En esta ocasión nos trajeron unos "Fingers de queso" o queso rebozado con salsa de arándanos. No logré adivinar el queso que utilizaron para este plato, porque me resulto muy neutro, casi casi como un requesón.
El siguiente fue una especie de Lomo o Lacón con puré de patata. Aunque el cerdo resulto seco me gustó el sabor que le dieron las especias al plato y sobre todo un puré de patata muy fino y realmente bueno.
Otro de los platos que me sorprendió fueron los Choricitos, no sé si fueron a la sidra o al infierno, pero me gustaron muchísimo.
No soy una persona que le encante el chorizo en general y esta receta en concreto siempre suelo dejarla pasar, pero en esta ocasión no pude parar de pinchar un choricito tras otro. Estaban perfectamente cocinados y supieron controlar muy bien el sabor, haciendo que una persona como yo a la que el chorizo no le apasiona, disfrutara como un niño con este plato.
El siguiente fue un tradicional Tartar de Salmón con aguacate. En general estaba muy bueno, aunque si nos ponemos a ser detallistas yo le hubiera puesto algún punto cítrico o alguna especia que resaltara un poco más el sabor, para darle ese "punch" que le faltaba.
Y llegamos al último de los platos calientes. Fue una Brocheta de pollo con cebolla, aderezada con una salsa dulce deliciosa. El pollo no estaba seco y la salsa hacía una perfecta combinación con la brocheta.
Aunque no os lo creáis aun quedaba el postre. Primero me disculpo por la calidad de la foto, el maldito flash me la quemó varias veces.
El postre trataba de un combo de Tarta de chocolate, tarta de queso con arándanos y una última tarta que no os puedo decir el nombre porque como ya sabéis no tenía la carta delante.
Las 3 estaban muy buenas, quizás la que más me gustó fue la tarta de queso y la que menos la de chocolate. No porque estuviera mala sino porque era un chocolate demasiado fuerte y "cansaba" a las dos o tres cucharadas.
En resumen, un menú realmente extenso con 9 platos para compartir, combo de postres y bebida ilimitada. De precio 20€ por persona. Aunque hay cosas que mejorar en la comida y también en el servicio, es un buen sitio para ir a cenar. Pruebas platos diferentes de los que te servirían en restaurantes de menús cerrados y sobre todo sales llenísimo y en general con un buen sabor de boca.
Nota: 7'5/10Precio: 20€ por personaTeléfono: 963 62 60 36