Un escalofrío recorre todas las X-box 360 del mundo.
La cosa hoy va de videojuegos. Warner se ha hecho con los derechos de la saga Mass Effect, que ya cuenta con dos entregas para consolas a la espera del cierre de la trilogía y que ya es considerada por la comunidad de jugones como la saga galáctica referencia de la nueva generación. Y no es para menos. Su amplias posibilidades y el extremo cuidado hacia sus personajes han sabido construir una mitología sólida equiparable a otras franquicias de temática similar como Star Wars o Star Trek, con lo que podéis imaginar el enorme potencial de su adaptación cinematográfica.
Pero un contenedor tam amplio puede ser un problema para el guionista al que le caiga el marrón, ya que condensar las decenas de horas que dura cada aventura va a ser un trabajo que no le desearía ni al mismísimo Akiva Goldsman. Una labor titánica que sólo será el comienzo de un proyecto que ha de ser tratado con el máximo cuidado por un director de primer orden, y como dudo que alguien como Ridley Scott acabe vinculado mi sensación es más bien fría. Vamos a esperar un poco a conocer más datos antes de poner el grito en el cielo.