Hace unos días os contábamos nuestra visita al Mercat de la Terra y lo que allí descubrimos y os avanzábamos esta segunda parte en la que os explicaremos el menú especial que desde Origen Garraf nos prepararon en La Pepa del Mar.
Un menú especial, hecho expresamente con productos de la comarca, de proximidad: Espigalls o Brotons, Gamba de Vilanova, Cargol Punxenc y La Escarola Perruqueta todo bien regado con vinos de la zona: nuestros queridos vinos de la Finca Viladellops y Malvasia de Sitges.
Antes de entrar en el menú deciros que La Pepa del Mar es un restaurante en la Playa de San Sebastián de Sitges. Frente al mar, con grandes vidrieras y decoración agradable y fresca, lo hace un lugar idóneo para saborear cualquiera de sus platos con unas buenas vistas. En su interior, un mural de Enric Sanz Marques representa el pueblo.
El nombre de La Pepa es atractivo para muchos los restaurantes y quizá os suene mucho Pepa Tomate. En este caso, existe una relación directa, sin que necesariamente uno sea el hermano mayor del otro, son parientes, del mismo grupo y alguna de sus elaboraciones son comunes, como sus buenísimas patatas con alioli, que tomamos como aperitivo antes de sentarnos junto a unas olivas y que ya habíamos probado en su local del barrio de Gracia de Barcelona. Después de refrescarnos (quien lo diría en Diciembre) con este aperitivo y alguna caña, pasamos ya a la mesa para degustar ese menú especial que Pau Corderas ha cocinado para sacar el máximo provecho posible estos ingredientes tan especiales. Situados cada uno en su sitio empezamos la comida. Primero un cóctel aperitivo: un Bellini con Malvasía de Sitges. El camarero capta nuestra atención al explicarnos el origen del nombre de este combinado, ya que al parecer, se llama así en honor al pintor por la similitud en los colores que utilizaba para pintar. Enseguida llega el primer plato elaborado con Espigalls: buñuelos de bacalao y almendras con alioli de miel. Ahora ya si podemos hablar de los Espigalls con conocimiento de causa. Nos gustaron. Como era de esperar recuerda al sabor de la col, la coliflor o incluso el brócoli. Creo que hacerlo en forma de buñuelo con bacalao fue un acierto ya que eran dos sabores suaves y podían percibirse los dos. Eran muy grandes, a comer en dos o tres bocados. Junto con los buñuelos sirvieron unas croquetas de bolets, mozzarella y trufa de invierno que tenían buena pinta.Seguimos con unos Cargols punxencs (Cañaillas) hummus y capipota de lata.
Pues como suele pasar con los caracoles, sean de mar o montaña, hay quien comió y quien no. Estos punxencs o “cañaillas” eran grandes y el acompañamiento fue original y bien buscado, igual que la presentación en que fue en una lata de conserva. Y entra otro protagonista: la Escarola Perruqueta. La Xatonada, un plato típico de la zona al que se le dedican rutas y concursos. El giro de tuerca en este caso fue añadirle algas, que no le sentaban nada mal. Cada vez se ve más en los platos la que llamo “verdura marítima” que suele aportar un sabor y textura diferente, además de reconocido valor nutritivo. Y la aparición de la Gamba de Vilanova en esta obra viene con un arrosejat. Dos capas muy finas de arroz en las paellas hacen un “sucarraet” sin necesidad de rebañar el fondo con la cuchara. La gamba como siempre extraordinaria y el arroz, a la altura. De postre tomaremos algo fuera de lo habitual en un restaurante. Nada de pastelería, ni coulant, ni tiramisú, aunque es posible que en su carta habitual los tengan, lo desconozco. Este día y tratándose de algo especial tomamos una Pera del Garraf al vino, nata fresca y “angelets”. Muy buena y ligera con esa diferencia aportada por los “angelets”, que son las hojas de la escarola que no se utilizan para la ensalada, enharinadas, fritas y endulzadas. La fritura con el azúcar me recordaba a algún dulce típico como un chucho o unos churros, salvando las diferencias claro está.Acompañando al menú tomamos Jané Ventura Malvasía de Sitges 2014, tuvimos el privilegio de probar el Cariñena de Finca Viladellops que aún no ha salido al mercado y para el postre, un Malvasia de Sitges Dulce.
Pau Corderas, ya en la sobremesa y antes de continuar con su tarea, compartió con nosotros una interesante charla. Nos sorprendió su juventud, 29 años, su frescura y su pasión por la cocina, que le viene de crecer entre las faldas de sus abuelas y de ser todo un gourmet que desde bien pequeño valoraba la comida como algo más que un alimento. Como anécdota, nos dice que en las celebraciones, nunca comía el menú infantil. La búsqueda de nuevos sabores le lleva a situarse en el primer eslabón de la cadena: la cocina y dedicarse profesionalmente para, desde allí investigar, descubrir y disfrutar, tanto él así como intentar que todo el que pruebe su cocina también lo haga.Con este menú especial diseñado por Origen Garraf, La Pepa del Mar con Pau y su equipo de sala y la buena compañía de compañeros de redes y mesas no podemos hacer otra cosa que dar la gracias por darnos esta oportunidad a todos ellos y en especial a Rosa, de A la Carte Menús.
Una jornada especial gracias a la que visitamos este restaurante que nos dejó con un buen sabor de boca y alguna que otra visita pendiente en alguno de sus restaurantes y probar su carta habitual.