Revista Cultura y Ocio
Sigmund Freud y su Hija Anna Freud.
Así como los argentinos hablamos un español muy particular al que preferimos llamar Castellano, que está lleno de palabras del lunfardo, o argot del español del Río de la Plata (mezcla de distintas lenguas) también utilizamos términos que derivamos desde la psicología y el psicoanálisis al lenguaje cotidiano. Así que si una mujer es coqueta y seductora para nosotros “histeriquea” que no es lo mismo que la dama sea “Brígida” ya que esto alude a su frigidez afectiva o dicho en español: con frialdad de trato o que no se entusiasma con nada.También puedes impedir que te “psicopateen” que son todos los que te causan rabia por su accionar antisocial y que en un español menos pretencioso sería un: antipático vulgar o común.Puede ocurrirte que alguien quiera “comerte la cabeza” que bien dicho sería convencerte, u obsesionarte o que encuentres algún “sicótico” que por no pensar como tú, se transforma en un loco irremediable.Puede que tu mujer sea una “Bipo” o bipolar, queriendo decir que cambia mucho de ánimo o de opinión o tal vez tienes una autoestima baja y requieres de una palmadota.Y esto es todo por ahora. Yo me voy a sublimar y a intelectualizar en el Diván, el terrible. ¡No proyecten!Esto lo podemos tomar como la lección 1. Porque la lección 2 tal vez no llegue nunca.