Revista Cultura y Ocio

La ridícula idea de no volver a verte. Rosa Montero

Publicado el 25 marzo 2021 por Juancarlos53

" El arte en general, y la literatura en particular, son armas poderosas contra el Mal y el Dolor. Las novelas no los vencen (son invencibles), pero nos consuelan del espanto. En primer lugar, porque nos unen al resto de los humanos: la literatura nos hace formar parte del todo y, en el todo, el dolor individual parece que duele un poco menos." (Pág. 76)

En  "La ridícula idea de no volver a verte", novela publicada el año 2013, Rosa Montero está realizando una especie de biografía de Mme Curie al hilo de la lectura de una serie de biografías (Soy una gran aficionada a las biografías: son cartas de navegación de la existencia que nos avisan de los escollos y de los bajíos que nos esperan) sobre la científica y del propio Diario que la física escribió sobre la repentina muerte por atropello en 1906 de su marido Pierre. La relación entre ambos cónyuges era de felicidad si bien la Montero enfoca con frecuencia su análisis, sus reflexiones sobre los hechos vitales de Marie Curie que lee, desde la perspectiva feminista actual. Esta visión no es del todo adecuada pues supone un anacronismo que no hace justicia a la realidad.
La ridícula idea de no volver a verte. Rosa MonteroLos comentarios y reflexiones que hace la autora sobre las vicisitudes vividas por los Curie las conecta por analogía con su realidad personal pues ella, como Mme Curie, enviudó también en cierto modo de manera semejante al declarársele a su pareja, el periodista Pablo Lizcano, un cáncer de forma repentina que a la postre se lo llevaría tras un año de haber luchado contra él. El duelo, la pena por la pérdida, la superación del mismo, sobreponerse al dolor, reinventarse para poder seguir sobrellevando la existencia sin esa persona querida. Todo esto va surgiendo y planteándose en este relato de no ficción, basado en hechos factuales precisos aunque, como todo lo vivido, traicionados por el recuerdo memorialista. Y es que la memoria, la propia incluso,  como viene a reconocer la propia autora, es una gran fantaseadora.
La maestría de la pluma de Rosa Montero hace que el relato discurra con naturalidad y tremenda soltura. Estamos de nuevo en ese género ambiguo del ensayo narrativo caracterizado por ser siempre la primera persona escritural la que relata. En este caso, esa primera persona que es sin duda alguna la propia novelista se dirige a un "" que, además del propio lector (Lo expresó muy bien Fernando Pessoa: «La literatura, como el arte en general, es la demostración de que la vida no basta.» No basta, no. Por eso estoy redactando este libro. Por eso lo estás leyendo.) pienso no es otro que el mismísimo Pablo Lizcano con quien ella, su viuda, entabla esa última conversación truncada por el fallecimiento pese a haber sido éste esperado y casi deseado para evitar sufrimientos innecesarios. Creo que Rosa Montero realiza un ejercicio literario émulo del que Marie Curie realiza en el Diario que se incluye al final del propio libro. Así, pues, igual que Marie se dirige a su marido directamente, Rosa Montero hace lo propio en algunos momentos con Pablo Lizcano. La lectura del Diario de la Curie y de las muchas biografías que sobre la descubridora del radio y del polonio ha leído o está leyendo la autora de entre otras novelas "La carne" reseñada por mí en este blog, le hacen entrar en su interior a revivir su propia experiencia personal.
En cuanto a la propia biografía de Manya Skłodowska, el nombre de soltera de Marie Curie, nos encontramos ante una mujer titánica, increíble, magnífica, luchadora, precursora del feminismo que vendría más tarde. Una mujer que no se contenta con reivindicar o vociferar como tantas personas hacen hoy día sino que con su práctica diaria (su trabajo profesional) demostraba estar al nivel de cualquier científico de sexo masculino. Afortunadamente para ella en la sociedad machista de su época  topó con un hombre que la amó, consideró y trató siempre en un nivel total de igualdad.
Me ha gustado mucho leer que ella no renunció a sus derechos de mujer, quiero decir que el trabajo al que prácticamente era adicta no hizo que renegase de ser madre. Bueno quizás un poco sí, y lo confiesa con pesar, en la atención que prestó a su segunda hija, Eve, cuyo embarazo le impedía trabajar tanto como ella deseaba. Pese a un cierto sesgo anti masculino que se le ve a la escritora hay que decir que este Pierre era un santo e hizo todo lo posible y más por que su esposa siempre estuviese en el mismo nivel de igualdad y reconocimiento público que él. Así lo demostró cuando para aceptar en 1903 el Premio Nobel de Física dijo que sólo lo haría si el trabajo realizado por su mujer era debidamente reconocido, algo que la Academia sueca, algo renuente al principio, acabó  aceptando.
En un mundo de plena modernidad en el que las tecnologías nos invaden y las redes sociales con su impacto y taimadas directrices van conduciendo nuestra vida, acertadamente Rosa Montero en esta novela hace uso de una innovación tipográfica que confieso es la primera vez que he visto usada con tal profusión. Me refiero al empleo en ocasiones de # (la almohadilla). En el mundo de la informática, especialmente en Twitter e Instagram, almohadilla (#) se usa para introducir un hashtag, es decir, un asunto o un tema que queda indexado en las redes sociales y sirve de punto de partida o de núcleo en torno al cual entablar una discusión o debate; con el hashtag la escritora presenta al lector un pensamiento en construcción del que es factible, tirando de él, sacar cosas interesantes. En "La ridícula idea de no volver a verte" los hashtags que señala la autora tienen que ver un su mayoría con aquellas ideas tradicionales que se asocian al hecho de ser mujer: #HacerLoQueSeDebe,  #cuidaralpadre,  #atenderaloshijos, #laculpa, etc., ideas contra las que ambas autoras (la Curie y la Montero) se enfrentan. Pero también sirven para sacar a la palestra otras ideas que a ella misma le atañen como el hecho de las #Coincidencias que encuentra entre la vida de la polaca ilustre y su propia peripecia vital (muerte más o menos súbita del marido en ambas, por ejemplo), pero sobre todo las coincidencias sucedidas en el propio proceso creador de sus libros ("las #Coincidencias. Son raras, son imposibles, son inquietantes y abundan, sobre todo, en la literatura. No quiero decir dentro de las novelas, sino en las proximidades de la escritura. O en la relación entre la escritura y la vida real. Por ejemplo: mi penúltima novela se titula Instrucciones para salvar el mundo."). 
Madame Curie, Premio Nobel de Física 1903 y Química 191313Al carácter experimental, híbrido e innovador del libro contribuyen también las abundantes ilustraciones fotográficas que contiene. Son imágenes muy variadas: los Curie (el matrimonio, sus hijas Irene y Eve, etc.) y otras más de actualidad como las referidas a la propia escritora (su tatuaje, sus manos...) o a personajes como Litvinenko envenenado con polonio, precisamente el material que descubrió Marie Curie o Rosalind Franklin que contribuyó a descubrir la estructura del ADN y fue ninguneada como les ocurrió a tantas y tantas otras mujeres que se vieron relegadas o ignoradas siempre en favor del varón. 
Según leía las páginas dedicadas en el relato a las #Coincidencias no he podido dejar de pensar en las "Correspondencias" de Baudelaire quien en su famoso poema de igual título vino  a establecer que existen 'comunicaciones' entre el mundo material y el mundo espiritual siendo la función del poeta irlas descubriendo, captando, traduciendo. Evidentemente no es esto lo que quiere decir la Montero con sus #Coincidencias aunque en mi opinión no está muy lejos. En apoyo a mi idea dejo aquí el poema de Charles Baudelaire y que cada uno juzgue y saque sus propias conclusiones:
Correspondencias
La natura es un templo donde vivos pilaresdejan salir a veces sus confusas palabras;por allí pasa el hombre entre bosques de símbolosque lo observan atentos con familiar mirada.
Como muy largos ecos de lejos confundidosen una tenebrosa y profunda unidad,vasta como la noche, como la claridad,perfumes y colores y sones se responden.
Hay perfumes tan frescos como carnes de niños,dulces como el oboe, verdes como praderas,y hay otros corrompidos, ricos y triunfantes,
que la expansión poseen de cosas infinitas,como el almizcle, el ámbar, el benjuí y el incienso,que cantan los transportes del alma y los sentidos.

Desde luego Montero no es una escritora simbolista pero sí que en sus coincidencias parece percibirse un no sé qué de casualidad inexplicable que omite toda clase de explicación racional. 
FinalSin ser  en mi opinión esta obra  lo mejor que he leído de la periodista escritora, sí que me ha parecido de lo más innovador e íntimo de las suyas. Muchas ideas y mucha vida personal sobrevuela y aterriza en este libro difícil de encuadrar en una categoría concreta (ensayo, novela, biografía, autoficción, poesía...) . Todo ello es y nada en exclusiva. Estamos ante una literatura híbrida, hija del tiempo que nos ha tocado vivir donde todo en palabras de Quevedo se mezcla y se bazuca (siempre me ha encantado este verbo que el genial poeta utiliza en su soneto titulado 'Pronuncia con sus nombres los trastos y miserias de la vida' en el que tras nombrar las fatigas escatológicas inherentes al vivir concluye con este contundente terceto final:
Viejo encanece, arrúgase y se seca, 
Llega la muerte, todo lo bazuca,
Y lo que deja paga, y lo que peca.
)

 Evidentemente la muerte todo lo revuelve, todo lo enturbia, todo lo estropea... como a Rosa Montero y a Marie Curie les sucedió con la inesperada desaparición de sus queridos compañeros de vida. Una desaparición a la que es difícil acostumbrarse pues -de ahí el título que la periodista da a la novela- no hay nada más inconcebible que "La ridícula idea de no volver a verte", el no volver a estar con la persona con la que se ha convivido tantos años. La segunda persona, el interlocutor al que se dirige la autora, está presente ya desde el mismo título como se ve.

Postdata
Siempre digo que en este mundillo de los blogs uno puede encontrar informaciones increíbles sobre aquello que busque. En esta ocasión, mi búsqueda, naturalmente, ha sido Madame Curie, premio Nobel de Física en 1903 y Premio Nobel de Química en 1911. A través del blog de Francisco Javier Tostado (https://wordpress.com/read/feeds/8772988) he conocido no pocas cosas sobre los Curie y especialmente sobre Marie Curie. Su blog me ha llevado a otros que en alguno de sus posts han tocado el tema: el de Gerardo Quesada A. (https://wordpress.com/read/feeds/106736366) o el de José Félix Rodríguez Antón (https://wordpress.com/read/feeds/39546340). Son blogs más que recomendables.
Por último también os animo a visitar el blog 'más que palabras...' donde el pasado martes comentamos esta novela. Allí encontraréis (aún no está publicada) aportaciones que sobre este libro hicieron las personas participantes.___________________

Otros títulos que tratan el asunto de la pérdida y del duelo reseñados en el blog:

"Lo que no tiene nombre" de Piedad Bonnett 

"El amor te hará inmortal" de Ramón Gener

"La hora violeta" de Sergio del Molino

"Cenizas y rosas" de Charo Jiménez

La ridícula idea de no volver a verte. Rosa Montero

Volver a la Portada de Logo Paperblog