La Utopía: Liliana vestida de clásicos, El Friki de Santa Clara y Manolito, la más joven vanguardia trovadoresca

por ElDiablo

Algunos amigos estaban ya preocupados por la tardanza de la reseña de la resaca, pero es que quería confirmar un par de buenas nuevas y, al fin, las tengo. Este sábado próximo 19 de noviembre tendremos una premier especial, Liliana Héctor Balance dará un adelanto de un gran concierto que prepara para muy pronto en La Casa del Alba. Liliana llega vestida de clásicos, ha montado un repertorio de piezas antológicas de cantautores hispanoamericanos con un grupo de pequeño formato, y va a probar este proyecto en nuestra Utopía.

A pesar de ser muy joven Liliana ya es trovadora con una poética que la identifica. Se dio a conocer con

ese grupo llamado “La séptima cuerda” donde despuntó con sus primeras composiciones hasta integrar dúo con Ariel Díaz realizando giras y discos que han pulido su repertorio, con piezas de mirada muy aguda, y con sustrato de diversas sonoridades tanto cubanas como del folklore latinoamericano. Conocedora de la canción de autor, dígase, Serrat, Chico, Gieco, Atahualpa, Violeta Parra, y muchos otros, es de esperar (especulo, no sé el repertorio) que Liliana nos traiga piezas del más alto vuelo poético, pues su buen gusto no admite menos.

La otra sorpresa es que por fin tendremos al Friki en persona. Lo escuché por vez primera en un disco producido por Roly Brio, siendo yo jurado del Cubademo de la AHS, y me llamó la atención la intensidad de sus canciones, trovadorescas pero de aire roquero. Su nombre es Karel Fleites y es de la pandilla de la Trovuntivitis de Santa Clara. Desde los 13 años integró el grupo Elementos que cultiva un Hip hop, copn algo de jaaz y de rock, luego fue bajista y cantante del grupo Eskoria, de punk rock, y de ahí en el ambiente de El Mejunje se fue ligando a los trovadores primero como bajista y luego como nuevo trovador con canciones que muy pronto han llamado la atención, por lo que dice, y por su sello expresivo.

Y para poner el puntillazo utópico a lo más novedoso, asombroso y resaltable de las más nuevas generaciones de cantautores cubanos presentaremos a Manolito; 19 años y hay que oir a este cantor de la ciudad. Creo que con él le hacemos un buen homenaje al aniversario 492 de San Cristobal de La Habana, que es capar de dar jóvenes con tal espíritu, limpio, profundo, y que vierte con poesía y buen guitarrear ese amor en sus canciones.

Habrá más sorpresas pero, habrá otra nota antes del sábado, ahora dejame contarte que La Caverna de los trovadictos ardió en llamas con la canción alternativa más joven este 5 de noviembre. El dúo argentino de Maxi y Chuzo abrió la descarga caldeando el ambiente con sus chacareras, zambas, milongas, que fueron palmeadas por el público. Luego DcoraSon puso al rojo vivo el ambiente al punto de que buena parte coreó y bailó a los compases de estos jóvenes que ya traen canciones con un profundo filosofar acerca del mundo contemporáneo, a la problemática del país, con fuerte critica a la mentalidad consumista, al teque, a la frivolidad. Su canto amoroso tampoco está de espaldas a la vida, nada de canciones rosadas en estos muchachos, que, además —y si esto fuera poco— echan mano lo mismo al son que la guaracha, que el blues, que a la bachata o la chacarera argentina, dicho todo con oficio instrumentista. Gran impacto causó DcoraSon, una agrupación de estudiantes del ISA aun, y lo que más me gustó: el sentido ético de estos muchachos y el nivel de información acerca de la cultura musical más auténtica, especialmente la cubana, con dominio del son y la trova llamados tradicionales, a tal punto que se declaran herederos de Matamoros y Ñico Saquito.

Tras el conciertazo Dcorason, colamos un bonus track con ellos mismos y el Yolo Bonilla haciendo su versión de “Más que nada” del brasilero “Sergio Mendez con lo que dio pie a la tanda de videos para bailar con la cabeza puesta —aunque algunos la perdieron por el despelote que terminó hasta arroyando la conga por todo el salón ¿y quién lideraba el trensito pues “Alex, con Maylen and te cousin band” los más entusiastas utópicos de la afamada mesa 8, que llevaba un tiempito de vacaciones pero han retornado y con la clonación de primas acelarada (ya son casi 3 mesas). También resaltó el baile de los muchachos de la FEU Nacional, incluyendo a Nirza (cultura) y al presidente Carlitos (quien bailaba un son como si fuera zambay viceversa). Nos agrada que los jóvenes estudiantes aprovechen el precio de entrada especial para ellos de 10 pesos MN.

Ya escribiré de nuevo, adelanto que El Frikie y Liliana estarán en el programa en el programa radial Cantautores, que sale al aire por Radio Cadena Habana (99.9 de la FM y 1080 AM) ese mismo sábado 19, pero en la mañana de 9 a 10 am.
Nos vemos en el ideal
Un abrazo
Fidelito
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La Utopía, 19 de Noviembre
Lugar: Piano Bar Tun Tun Avenida 35 esq. a 20, Miramar, Playa. Ciudad de la Habana.
Precio de entrada: 30.00 MN
PRECIO DE ENTRADA PARA ESTUDIANTES: 10.00 MN (mostrando Carnet FEU)
Precio de entrada para extranjeros 5 CUC (Estudiantes extranjeros residentes
—mostrando carnet— 30.00 MN)

Telf. (53-7) 2040447 202-6147
No pueden entrar menores de edad
Auspiciado por la EGREM y su Casa de la Música de Miramar y con la colaboración de la Casa Editora Abril y su revista El Caimán Barbudo.
*Anfitrión: Fidelito Díaz
*Productor: Ihosvany Bernal
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AGRADECIMIENTOS a un grupo de amigos que están contribuyendo a La utopía aportando videos: Mitchel Lobaina, Juan Carlos Travieso, los Ale, Maylen, el Yoyo, Lilian Lombera (William Vivanco), los  trovadores Gerardo Alfonso, Vicente Feliú, Frank Delgado, Ivan Latour, Ihosvany Bernal, Samuel Aguila, Pedrito Beritán, Heidi Igualada, Ariel y Liliana, al piquete venezolano encabezado por Dayana y Adrián, a la otra Dayana (López) de La Mancha y a los hermanos colombianos Andrea y Tito. Desde Telesur Consuelo y Leonardo (Colombia y Brasil); a Adrián y Gillen de eltaburete.wordpress.com y a la Tere Crespi, trovadicta argentina de www.radioexpedicion.com, también de la tierra del tango Marta Rosin, Lety y Francisco (hermanos misioneros).  Agradecimientos especiales al Centro Pablo de la Torriente y a la Casa Editora Abril por su apoyo pleno.