La vida de Adèle (2013)

A sus 15 años, Adèle (Adèle Exarchopoulos) no tiene dudas en que una chica debe salir con chicos. Así que cuando una noche conoce y se enamora sin esperarlo de Emma (Léa Seydoux), una joven de pelo azul, sus sentimientos y su identidad se volverán confusos, y su atracción por una mujer, que comienza a descubrirla el deseo y el camino a la madurez, someterá a Adèle a una serie de juicios por parte de familiares y amigos…

Calificación: 7,728.

Tráiler de la Película

Ficha:

Título Original: La vie d’Adèle.
Director: Abdellatif Kechiche.
Guionistas: Abdellatif Kechiche, Ghalia Lacroix.
Intérpretes: Adèle Exarchopoulos, Léa Seydoux, Salim Kechiouche, Mona Walravens, Jeremie Laheurte, Alma Jodorowsky, Aurélien Recoing, Catherine Salée, Fanny Maurin, Benjamin Siksou, Sandor Funtek, Karim Saidi, Jérémie Laheurte, Anne Loiret, Benoît Pilot, Maelys Cabezon, Samir Bella.
Productores: Brahim Chioua, Abdellatif Kechiche, Vincent Maraval.
Fotografía: Sofian El Fani.
Música: Marcus Doo & The Secret Family.
Montaje: Sophie Brunet, Ghalia Lacroix, Albertine Lastera, Jean-Marie Lengelle, Camille Toubkis.
Diseño de Producción:
Diseño de Vestuario:
Países: Francia, Bélgica, España.
Lugares de Rodaje:
Fechas de Rodaje:
Año: 2013.
Duración: 175 minutos.
Edad: No recomendada para menores de 16 años.
Género: Drama, Romántica.
Estreno: 25-10-2013.
Distribuidora: Vértigo Films, S. L.
WEB Oficial: Web Oficial de la película en España, Sitio Oficial.
Puntos Popularidad: 27.
Espectadores: 0.
Recaudación: 0 €.

Crítica:

25-10-2013 – ANTÓN MERIKAETXEBARRIA

Cuerpo a cuerpo

El flechazo es un término muy popular que se emplea a menudo para definir el amor repentino. Es precisamente lo que sucede con las protagonistas de “La vida de Adèle”, dos adolescentes, Adèle y Emma, que contemplan el mundo a través de lo que más aman. O sea, su inmarchitable historia de amor. Por tal motivo, el sentimiento amoroso, puro y duro, será lo que les haga descubrir a primera vista el deseo y el placer, así como su afirmación como mujeres, como personas adultas enfrentadas a la maledicencia, a la incomprensión familiar y, en algunos casos, a la intolerancia social.

Dos seres humanos manejando a la perfección polos eléctricos complementarios, sobreviviendo en las turbulentas corrientes de lo cotidiano. Son dos cuerpos, con un latido, trabados, amalgamados, encadenados, fundidos. Escenas que se remansan a lo largo de tres horas de duración, sin que jamás resulten pesadas o gratuitas, porque la vibración que se desprende de ellas es tan auténtica, que no da lugar a lo sórdido, lo relamido o lo falso. Adèle Exarchopoulos y Léa Seydoux son las actrices encargadas de rendir creíbles sus personajes. La primera con sus dudas y vacilaciones, la segunda con su vitalidad y cabellos azules.

El color azul, para artistas como Miró, Calder, Yves Klein o José Ibarrola, es el color enigmático por excelencia. Este color, ‘con poder misterioso’, plantea múltiples interrogantes a los pintores. Lo mismo que al director franco-tunecino Abdellatif Kechiche y a sus intérpretes, decididas a seguir su camino a despecho de toda circunstancia. Porque el amor es como la suerte, hay que salir a su encuentro. Es lo que sugiere el filme, al tiempo que subraya el respeto por el individuo, por su pensamiento original y su vida privada. En definitiva, traten lo que encuentren en “La vida de Adèle” como un carbón al rojo de la parrilla. Tengan cuidado: pueden quemarse.

0 visitas