Como os prometí aquí tenéis la receta del queso de yogur LABNEH. Realmente os va a sorprender lo fácil que se hace y las muchas versiones que podéis crear.
Existen muchas recetas por internet, así como sabores para todos los gustos, dulces, saladas, cremoso, más firme, picante, con hierbas, con nueces…, podréis hacerlo a vuestro gusto y capricho, por muy poco dinero tendremos un queso para untar bueno, sano y barato.
Interesante conocer su procedencia: El labneh (pronunciado también labaneh, árabe:لبنة) es una especie de queso-yogur elaborado con leche de oveja, de vaca y ocasionalmente de cabra, muy típico de las cocinas de Oriente Medio. Su consistencia podría definirse entre yogur muy cremoso o queso. Para poder preservarlo durante más tiempo se deja colgando dentro de una gasa o tela de algodón varios días, de esta forma podremos formar bolas de queso para sumergirla en aceite de oliva. El labneh puede ser condimentado con especias como el tomillo o la menta.
Hoy en día el labneh puede encontrarse en los mercados, envasado en frascos de cristal en forma de bolas con aceite de oliva, pero gran parte de las casas de Oriente Medio sigue elaborando labneh casero. Antiguamente los nómadas ponían el yogur de leche de cabra en pieles y con el tiempo el suero se evaporaba a través de los poros hasta que quedaba una pasta a la que se le añadía sal con objeto de preservarla. Hoy en día el método de elaboración es similar, solo que el yogur se compra en supermercados y las pieles las sustituimos por paños de algodón, que tras colgarse durante 24 horas nos producen una crema lista para ser empleada.
El labneh es un plato muy popular como meza. El meza se sirve antes de la comida principal y consiste en una variedad de aperitivos o bocados pequeños, vendría a ser como las tapas en España. En el Líbano existe un labneh con un sabor especialmente particular y elaborado con leche de cabra que se denomina Anbariz.
Fuente: Wikipedia
Después de esta presentación me imagino que tendréis ganas de empezar a hacer labneh ¿no?
IMPORTANTE: Podemos darle la consistencia que más nos guste, dependiendo del tiempo que lo tengamos en el tamiz, en función de esto obtendremos un queso muy cremoso para untar, como los que se comercializan en terrinas o si por el contrario lo tenemos varios días podremos formar bolas para guardar en aceite. Podéis usar la variedad de yogur natural que más o guste o se ajuste a vuestras necesidades, yogur desnatado, entero o griego.También la cantidad que queráis, 1 yogur o 10 yogures, si lo vais a conservar en aceite podéis hacer más cantidad, si es para tomarlo como queso fresco de untar hacer menos cantidad si no lo coméis rápido..
INGREDIENTES:
6 Yogures naturales griegos
1 cucharadita de sal
Para el acabado:
Las hierbas aromáticas que más os gusten
Tomillo
Orégano
Albahaca
Pimienta
Etc..
Aceite de oliva virgen LA BOELLA
Necesitareis también:
Una tela de gasa o paño de algodón
Un colador
Un recipiente grande o jarra alta donde descanse el colador pero que no llegue a tocar el suero.
PREPARACIÓN:
Echar los yogures en un recipiente junto a la cucharadita de sal, en el caso de querer utilizarlo en recetas dulces no le pongáis la sal. Mezclar y pasar a una gasa fina o paño de algodón. Apretar el yogur girando la gasa/paño a modo de hatillo, debemos conseguir que quede apretado para que se filtre el máximo de suero.
Lo colocaremos sobre un una jarra alta o recipiente grande de forma que el yogur quede suspendido y sin tocar el suero resultante.
Para obtener la consistencia del labneh en bolas los tendremos 3 días escurriendo pero si lo queremos más cremoso, con 24 horas será suficiente.
Transcurridos los tres días, preparamos la mezcla de hierbas elegida, en mi caso tomillo, orégano y pimienta, hacemos bolas de queso de unos 4 cm y rebozamos en la mezcla.
Preparamos un envase de cristal en el que habremos puesto aceite de oliva virgen.
Yo he utilizado aceite LA BOELLA Molí d’óli, 100% Arbequina y con una acidez del o’2º, un aceite muy equilibrado y aromático con un marcado toque de dulzor característico de la variedad, muy apropiado para conservar el queso labneh.
Introducimos las bolas de queso en su interior y conservamos en la nevera.
Espero que lo probéis y disfrutéis, tiene muchas posibilidades, solo, acompañado de algún fiambre, salmón, ensalada y también podemos tomarlo con acompañamiento dulce en el desayuno o merienda, recordar si le vais a dar este uso no ponerle sal.
El suero no lo tiréis, podéis usarlo para hacer algún pan, bizcocho o magdalenas, por ejemplo estos ricos panecillos como estos
BUENA SEMANA