Siempre he sido un gran defensor de la, probablemente, segunda forma hacer música que mayor número de virtuosos concentra a lo largo de la historia, después de la música clásica (obviamente).
España es, como en tantas otras cosas, un extraño lugar en el que ocurren cosas que nada tienen que ver con la realidad del mundo. El mundo corre por un camino y nosotros andamos por otro. Pasa con el respeto a la bandera nacional y pasa con la concepción del Heavy Metal. Solamente en España se tiene la idea de que el Heavy Metal es una cosa de yonkis, de perroflautas o de gente de izquierdas. En España han triunfado grupos como Extremoduro (que no está nada mal, por cierto), Soziedad Alcoholika o Reincidentes durante años, y ha sido a partir del año 2000 que hemos empezado a ver el auge de grupos más afines a la verdadera esencia del Heavy, grupos como Mago de Oz o Tierra Santa, por ejemplo.
La reacción de la gente a la asociación de Heavy con gentuza como Soziedad Alcoholica, Kortatu o Su Ta Gar provocaba un rechazo frontal por su asociación a los postulados de ETA, la simpatía con los antisistema o los ataques a la religión en sus letras. No había cultura Heavy en España, solamente había cultura de protesta y drogas.
Mientras España tenía sus “heavys” particulares, el mundo giraba con los tradicionales Metallica, Iron Maiden , Megadeath, Manowar, etc, como motor principal, pero aparecían nuevas tendencias, como el heavy virtuoso del norte de Europa e Italia. Grupos como Stratovarius, Blind Guardian o Raphsody llenaban festivales y vendían discos como churros, representantes del virtuosismo Europeo, músicos que hacían su carrera musical de conservatorio y terminaban como grandes profesionales cotizados (tenores, varítonos, concertinos, maestros de la guitarra, percusionistas de primer nivel) pero que elegían dedicarse a lo que realmente les llamaba, el Heavy. ¿Podemos imaginar que un Plácido Domingo se dedicase al Heavy? Pues eso pasaba en Noruega, por ejemplo. Nacía un concepto de heavy más “épico” y mas trovador, que incluía mas calidad y un nivel de ejecución superior.
El mundo aceptó mucho antes que el Heavy es un estilo más, como lo es el Country, el flamenco o el Soul (del que comparte mucha esencia). Desde que naciera el Heavy, en mi opinión con la canción “stairway to heaven” de Led Zeppelin, este estilo musical ha convivido con izquierda y con derecha sin mayor problema, salvo en España, claro. Los barrios obreros de Inglaterra veían nacer grupos como Judas Priest o Black Sabbath (Birmingham) pero también a grupos como Iron Maiden. ¿Izquierda o derecha? Nada, ni uno ni otro. Iron Maiden es el ejemplo perfecto, porque daban una de cal y otra de arena, sacando ilustraciones con Eddie matando a Margaret Thatcher en su canción “Sanctuary” o haciendo portadas como “the Trooper” donde Edddie aparece reflejando ese espíritu imperialista británico bandera de la Union Jack en mano.
Dicen que esa corriente virtuosa europea era de derechas, pero tampoco…porque no ensalzan la mitología como Wagner ni buscan al hombre perfecto “ario”. Es que es su cultura, lo vikingo, lo épico, los dragones y los héroes, apoyados además por una generación de jóvenes que se criaron jugando al Rol por todo el mundo. Eran niños bien, de colegios bien, con una maestría sobresaliente en cualquier instrumento, con cultura y con ganas de hacer lo que les gustaba, nada más.
El empeño de adjetivarlo todo es lo que marca muchas veces sin sentido: que si black metal, death metal, speed metal, viking metal, etc.. Todo es Heavy y no tiene mas colores que los propios del artista en cuestión.
He visto con mis propios ojos llegar en sus motos Harley Davidson a Manowar a la sala Macumba en Chamartín, con sus banderas sudistas y sus letras muy de derechas. Nadie en su sano juicio pensaría que son de izquierdas, pero aquella sala estaba llena de gente que pensaba que llevaba camisetas de un grupo de izquierda antisistema.
Siempre que alguien me habla de que los heavys son tirados le saco el mismo caso, Bruce Dickinson, vocalista de Iron Maiden y… piloto de Boeing 747 (él pilota las giras), productor musical, director de un programa de música en la BBC y desde hace un año, empresario cervecero (la cerveza Trooper es un éxito). Si éso es ser un tirado, yo lo firmo. Pero si preguntas al español medio, te diría que el cantante de Iron Maiden es un pintas.
Yo no se si el Heavy es de izquierdas o de derechas, si es católico o satánico, si es bueno o malo. Yo doy por sentado que cada cantante, guitarrista, batería, etc, será lo que quiera, pero el Heavy es simplemente un estilo musical. Quién quiera ver un buen guitarrista que busque en YouTube a Joe Satriani, a Slash, a Kirk Hammett, Angus Young o Ingwye Malmsteen. Quien quiera escuchar grandes voces puede buscar a Bruce Dickinson, Dio, Bruce Halford, Robert Plant, Steven Tyler, Hansi Kürsch o Timo Kotipelto.
¡Larga vida al Hevy Metal!