Richar Branson, presidente de la compañía aeroespacial Virgin Galactic, ha comparecido esta mañana para explicar las novedades del accidente ocurrido ayer durante un vuelo de pruebas. En el siniestro recordemos que falleció uno de los pilotos, y el otro pudo escapar saltando en paracaídas. Actualmente, el piloto superviviente se encuentra ingresado en el hospital con heridas bastantes graves. Se sabe que el SpaceShip Two se estrelló debido a un fallo en los cohetes, lo que todavía se desconoce es qué originó la explosión. La aeronave cayó en el desierto de Mojave, California.
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El futuro de los viajes suborbitales ha dado un paso atrás, pero el multimillonario Branson anuncia que el proyecto seguirá adelante. De momento, este ha quedado parado, ya que la empresa no quiere continuar hasta que se aclaren los hechos que provocaron el accidente. También quieren respetar el luto de la familia del fallecido y ayudarlos en este momento tan difícil. En otra de las declaraciones, Branson añadió que este accidente les hará aprender y mejorar la seguridad de este tipo de vuelos.
La víctima se llamaba Michael Asbury, de 39 años, y trabajaba para Scaled Composites, empresa colaboradora en el proyecto de los vuelos suborbitales. Las investigaciones para averiguar las causas del siniestro empezaron esta mañana.
Recordemos que la empresa privada aeroespacial no vive su mejor momento. Ayer era el SpaceShip Two, y el martes pasado un cohete de Orbital Sciences, competencia de Virgin Galactic, explotaba poco después de despegar. Esta última empresa tenía un contrato de transporte de mercancías con la NASA, y también tenía en mente los vuelos suborbitales.
La nave SpaceShip Two estaba diseñada para llevar a dos pilotos y seis pasajeros, que a una altura de 10.000 kilómetros permitirá experimentar a los turistas unos minutos de ingravidez. El SpaceShip despegaría adherido a una nave nodriza llamada WhiteKnightTwo, de la cual la nave se despega a una altura de 15.000 metros. Después, utilizando sus propios cohetes, la aeronave subirá hasta el borde de nuestra órbita.
Otra novedad ha sido el combustible. Kevin Mickey, presidente de Scaled, otra empresa auxiliar de Virgin Galactic, declaró que esta era la cuarta vez que utilizaban un tipo de combustible en vuelo, que había sido probado muchas veces con éxito en tierra.
Como todo buen empresario, Branson ya sabe que este tipo de situaciones pueden hacer caer en picado una empresa, y por eso quiso comparar su proyecto con los primeros años de la aviación comercial, que también vivió sus accidentes. De nuevo quiso recordar que la seguridad era su principal prioridad; prioridad que, según él, se ha demostrado con los numerosos vuelos de prueba realizados y los que se realizarán. "En los primeros años la aviación comercial hubo incidentes, después se hizo muy segura" declaró el magnate estadounidense.
Los billetes para cumplir el sueño espacial cuesta un total de 200.000 euros, un lujo que sólo se podrán permitir los ricos. En este momento son unas 800 personas las que están en lista de espera para experimentar unos pocos minutos de gravedad cero; pero el sueño de Brandsoon es que este tipo de viaje sea asequible para la gente de la calle, la gente corriente. El presidente de la compañía americana garantizó que el dinero será devuelto a aquellos que hayan comprado el pasaje y ahora se echen atrás.
Parece ser que Richard Branson seguirá adelante con este proyecto aunque esté contra viento y marea. Y quién sabe, a lo mejor dentro de un par de décadas la gente corriente pueda experimentar estos viajes o incluso pasar sus vacaciones en un hotel espacial. Quiero terminar con una frase de este soñador durante la entrevista que me gustó mucho: "Creo de verdad que los grandes logros de la Humanidad surgen del mayor sufrimiento" Y es así como científicos e investigadores han logrado auténticos milagros, como encontrar curas para algunos cánceres, enfermedades, o la invención de placas solares o molinos eólicos...