Las gallinetas Gallinula chloropus, que se reproducen por varios puntos de la comarca, ya han tenido sus primeros pollos de la temporada. Los que primero he podido localizar son los de la pareja que cría en el estanque del parque Ferrera de Avilés, el pasado 26 de abril.
Eran dos, ya bastante grandes, por lo que calculo que habrían nacido a mediados de mes. Aunque seguían a sus padres ya eran capaces de alimentarse por su cuenta picoteando en el suelo.
El pasado día 30 pude localizar otros dos pollos, en el arroyo de la playa de Bañugues, aunque estos parecían tener unos pocos días, ya que apenas eran dos bolas de plumón negro. Ya se sabe que los pollos de gallineta son nidífugos y abandonan el nido al poco tiempo de nacer.
Mientras, en el lugar donde hay una mayor concentración de parejas, en la cola de la ría de Avilés, aún no he visto ningún pollo. Yo lo achaco precisamente a que al haber mayor densidad de aves las batallas por los lugares de nidificación han sido más intensas. Sin embargo he podido ver como ambos miembros de la pareja colaboran en la construcción del nido (las fotos están hechas de un lado a otro de la ría).
Uno de ellos, probablemente el macho, lleva una hoja seca de una planta acuática.
Al llegar al lugar del nido asciende por la plataforma para cederla al otro miembro de la pareja, seguramente la hembra, que está incubando. Las gallinetas hacen los nidos en lugares altos para protegerlos de los aguarones, su principal enemigo.
Una vez recogida la hoja la hembra sigue adecentando el nido, mientras el macho baja para buscar más material.
Hablando de nidos, me ha llamado mucho la atención lo decorado que tienen las gallinetas del parque de Ferrera el suyo con plumas, bolsas de plástico y demás objetos decorativos de los que se encuentran aquí con frecuencia.
Este comportamiento lo he podido ver anotado en alguna obra. Es curioso además que después de que los pollos han nacido y abandonado el nido la gallineta sigue afanándose en decorarlo.