El macho es inconfundible, con el abdomen largo y rojo con manchas verdes en los últimos segmentos. La hembra tiene el abdomen más grueso y una cantidad variable de verde, aunque siempre más que el macho.
Los odonatos son grandes cazadores, y una de las primeras cosas que hacen en el estado adulto es alimentarse de otros insectos, en especial pequeñas moscas o dípteros, como hace este macho inmaduro.
Otro de los instintos naturales de muchos odonatos es reproducirse lo antes posible, de hecho su principal razón de ser es asegurar la continuidad de la especie. Por eso el primer día que las localicé ya pude observar varios tándem.
E incluso alguna que otra puesta, en la postura tradicional de este caballito, con el macho en vertical y sujetando a la hembra.
