Le placard.

Hace tiempo que tenía LE PLACARD, guardada entre la lista de películas por ver y ya con la data que sumaba de cuando fue filmada, creo que no era pecado ni majadería, esperar otro poco. Y es que una buena película, creo yo, es la que se mantiene en el tiempo, no como el vino que mejora con los años, pero al menos se mantiene y cuando la vuelves a ver o la miras por primera vez, no te pasa que sientes que falta luz, que el audio es como las huevas, sino que cada cuadro a cuadro disfrutas, la sientes novedosa, entretenida si lo es, sufriente si va por ahí la cosa. Por el contrario las que no perduran en el tiempo, mamá mía que letargo verlas y descubrir que realmente la imagen, fotografía y etc., están más pasados de moda que da como flojera continuar, sumado a que el ritmo se mueve como reloj a cuerda.

Aquí no pasa nada de esto.
Uno, porque el protagonista es mi amado Daniel Auteuil, que además de ser grácil, hermoso, guapo, simpático, también es un buenísimo actor, que te atrapa, seduce, cautiva y lo que sea de él, querrás ver. Bueno, en este punto confieso que existe una sola cinta en "excepción a la regla", con la que creo que ni esperando 20 años más me atrevería a verla, porque realmente la encuentro vomitiva: "La Reina Margot", que además de Auteuil, cuenta en el reparto protagónico, por no decir que ella es la que seudo lleva la batuta, es Isabel Adjani. Realmente no sé si me carga más ella o la historia en sí misma, pero confieso que Adjani, se me sienta en el hígado. 
Pero descontando ese detalle, Auteuil, es lo mejor en materias actorales, además que le suma muy a su favor, el ser tan soberanamente guapo, sin serlo, sin explotarlo. Porque los roles de Auteuil, suelen ser de hombres atormentados, buenos, bobos, aburridos, simpáticos, chispeantes, pero no me ha tocado en la caracterización de sexsimbol y hay que decir que si llegaran hacerlo, sabrían lo que es ganar adept@s, porque la verdad sea dicha "que hombre más sexy". Y creo que cuando un hombre o mujer, es realmente sexy, realmente hermos@, intentar demostrarlo es para pegarle un palo en la cabeza, como dijo alguien por ahí "lo que se ve, no se explica". Se admira, disfruta y si es en silencio mejor.

En LE PLACARD, como es comedia y en su estilo además de agradar, divertir y alivianar la vida, pretende enviarnos un mensajito subliminal, en este caso la palabra Placard o Clóset, podría sintetizar cualquier explicación, pero para l@s que anden lent@s, les cuento que referirse a ese mueble de la habitación, implica que alguien de cualquier sexo puede entrar de una forma y salir de otra, generalmente asumiendo algo que es la esencia y que la sociedad podría no gustarle y en otros tiempos mandar matarlos.

En el caso de LE PLACARD de esta película, el que debe entrar para salvar su trabajo, insinuando de forma directa que todo lo que parecía ser, no era sino que otra cosa será, es Daniel Auteuil, que está en la cuerda floja y será el próximo en ser eliminado de la empresa donde trabaja. Como cualquier ser humano esta situación le mortifica terriblemente, ya que con ese sueldo, además de sobrevivir, debe mantener a su ex esposa. Ex, porque lo dejó y se llevó consigo al hijo de ambos, que es al otro a quien debe mantener. Entonces la soga al cuello comienza a apretar. Y como la ex y el hijo, están en una campaña que él no entiende, en la que ninguno le contesta el teléfono, entra en una especie de depresión soterrada, silenciosa y decide lanzarse por el balcón de su departamento. 

Pero es atajado por un vecino quien supuestamente, anda buscando a su gato, que casualmente cayó en su balcón. Esto es el punto de partida a la historia. Ya que este vecino será quién le dé la idea de simular ser gay para que no lo despidan de su trabajo, porque las comunidades homosexuales, creerán que fue por discriminación y eso es un tete que ningún abogado, menos empresa, quiere soportar.

Auteuil, vuelve al trabajo sin la menor posibilidad de ser expulsado, para lo cual deberá asumir que es del otro bando y que quizás esas fueron las razones por las cuales, su ex mujer lo dejó. Finalmente es reintegrado al trabajo y de ahí en más sus colegas comenzarán a ver en él al gay que llevaba dentro, otros le jugarán una broma pesada a un Gérar Depardieu, más homofobico y machista nunca antes visto, llevándolo al extremo de sacar sus sentimientos más íntimos y descubrir que todo lo que parecía, a lo mejor, tampoco lo era.

Dimes, diretes, diversión, chistes y chascarros, situaciones ridículas pero no por ello menos divertidas, serán los ingredientes constantes de esta cinta, en el que si no te ríes es porque andas de amargad@ por la vida. Porque la verdad que es muy buena y entretenida. Y de paso, si te dejas encantar por la esencia de la comedia con mensaje, tal vez la indirecta bien directa, te llega y te hace replantearte ante la sociedad, con una vista y mente más abierta. O sea da para todo.

Totalmente recomendada!!

SINOPSIS:

Un trabajador de una empresa de preservativos se entera de que va a ser despedido. Aconsejado por un amigo, se hace pasar por homosexual para demandar a la empresa alegando discriminación sexual. Sin embargo, la representación de su nuevo papel sólo le traerá quebraderos de cabeza y dará lugar a más de un malentendido.
CALIFICACION:
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FICHA TECNICA:

Título orginal: Le placard, Francia, 2001.
Dirección y guión: Francis Veber.
Música: Vladimir Cosma.
Fotografia: Luciano Tovoli.
Género: Comedia.
Duración: 84 minutos
Reparto: Daniel Auteuil, Gérard Depardieu, Thierry Lhermitte, Michéle Laorque, Jean Rochefort, Alexandra Vandernoot, Stalislas Forlani, Michel Aumont. mi septima pasion