Revista Moda
Muy lejos de ser yo Kate Moss en los JJOO de Londres... En mi confirmación, yo andaba paseando por los 13 años. Tras muchos fallos de estilo en la Comunión de mis hermanos, paso a mis empeños el día de mi confirmación. Por ahora, estoy cumpliendo, como veis, todos los sacramentos cristianos. En la Comunión de mi hermano, mi madre decidió que debíamos ir de compras ese día a Talavera de la Reina (y ahí no hay que ir nunca a no ser que tengas familia o algo). Llegado el momento me compré un vestido azul como de media y uno negro/malva de telarañas con la que partía corazones.
En mi confirmación me vestí algo más formal y clásica, gracias a los consejos de mi madre, aunque ella veía mis zapatos y le entraba urticaria. Me dijo 200 veces que parecía una travesti. Y ahora, lo miro desde la perspectiva adulta y digo: "¡Y qué tuviera novio!" Eso dice también muy poco de él y de mi, sobre todo de mi. Los zapatos en cuestión eran de tacón alto y ancho, ahora se llevaría pero en ese momento lo único que deseaba mi madre (y ahora yo) es que llevara unas bailarinas y no unos zancos.
Confirmación vestida de Zara (cuando en mi PSL nadie sabía de Amancio) con pantalón azul, jersey de punto gris y americana en piel de melocotón azul. Hacía frío, mucho frío. ¿Pero creéis que me importó? En absoluto. Antes muerta de frío que con abrigo, aunque sea pleno febrero con frío de Carnaval.
Comimos hamburguesas caseras como convite, mi familia, mi padrino y su consorte, hoy oficial. Y así pasó la vida en este día mientras pensaba en mi noviete, yo pensaba que sería para siempre y, en salir a verle. Él venía en moto, con un amigo, en vaqueros y bomber Alpha. él también llevaba lo suyo pero... ¿Qué nos importaba?.