Revista Cine

Lesbian Vampire Killers (Phil Claydon, 2009)

Por Especialistamike
Lesbian Vampire Killers (Phil Claydon, 2009) Lesbian Vampire Killers (Phil Claydon, 2009)

No es difícil comprender que Lesbian Vampire Killers haya sido uno de los films más esperados de la temporada debido a las altas expectativas de sexo, gore y cachondeo que había levantado por toda la red con semejante título. Así, los aficionados esperaban poco menos que una orgía de sangre y sexo con lascivas vampiresas lesbianas luciéndose en pantalla ligeritas de ropa. Bien: lo siento por las mentes calenturientas, pero la cosa no ha ido por esos derroteros y, por suerte, esta película ofrece algo más...

Lesbian Vampire Killers (Phil Claydon, 2009)

Para empezar, la película se destapa como una comedia muy ligera, en la línea de la también británica Shaun of the Dead, pero con mucho menos gamberrismo y sin apenas muestras de ese humor corrosivo inglés que tanto nos gusta. En Lesbian Vampire Killers hay vampiresas sexys y hay algún que otro chiste con matices sexuales, pero no es ese festival de sexo que muchos presuponían. Lo siento, chicos.... Y en cuanto al gore y la violencia, pues también está todo rebajado, e incluso la sangre, ese elemento primordial en cualquier película de vampiros que se precie, no es roja, sino blanca, en un claro intento de quitar hierro al asunto y suavizar las escenas de cara a alcanzar un mayor espectro de público. Por todo esto, el film es apto para todos los públicos en contra de lo que su atrevido título pudiera parecer.

Lesbian Vampire Killers (Phil Claydon, 2009)

Pero antes de seguir, dejadme que os esboze ligeramente el argumento de esta comedia: a Jimmy le ha vuelto a dejar su novia por enésima vez y junto a su amigo Fletch decidirán pasar unas vacaciones donde el destino les lleve (tirando un dardo a un mapa en un pub eligen el lugar para sus dias de asueto...). Cuando llegan al lugar elegido, Cragwich, se encontrarán en el albergue del pueblo junto a un grupo de bellas excursionistas con las que compartir sus birras. Lo que todos desconocen es que el lugar está maldito desde hace siglos por Carmilla, la Reina Vampira. Antes de morir a manos del barón McLaren, Carmilla lanzó su maldición sobre Craigwich y desde entonces las chicas del pueblo se convierten en vampiras lesbianas sedientas de sangre al cumplir los 18 años. Jimmy y Fletch se unirán a Lotte (una estudiante del folklore del lugar...) y a un reverendo de armas tomar (cuya hija está a punto de alcanzar la mayoría de edad...) para intentar librar a Craigwich de la maldición de Carmilla.

Lesbian Vampire Killers (Phil Claydon, 2009)

Hemos dicho que Lesbian Vampire Killers carece de sexo y de violencia explícita y que es, ante todo, una comedia ligera (con ese argumento está claro que un drama no podía ser...), de esas que pasan rápido, te hacen pasar un rato agradable y fresco, y después, si te he visto no me acuerdo. Es una película para pasar el rato, muy ágil gracias a sus apenas 80 minutos de duración, y divertida si no se toma demasiado en serio. Desde el inicio del metraje los chistes se suceden sin ton ni son, algunos os harán sonreir pero otros tantos os harán echaros las manos a la cabeza. En ese sentido, hay una de cal y otra de arena.

Lesbian Vampire Killers (Phil Claydon, 2009)

Curiosamente, el peso de esta sucesión de gags y chistes fáciles recae sobre Fletch, el personaje gordito y gamberro amigo del protagonista, interpretado por James Corden, siendo el miembro de la pareja protagonista que destaca tan sólo por esos intentos de dotarle de unas líneas de diálogo con cierto toque de humor inteligente (no muy logrado, la verdad...). Jimmy, interpretado por Matthew Horne, es uno de los protas más sosos que he visto en el cine últimamente, aunque quizás sean exigencias del guión.

Lesbian Vampire Killers (Phil Claydon, 2009)

Por otro lado, los aspectos técnicos son otro punto a favor de la película. Se nota que el look del film está trabajado y cuidado con esmero, ofreciendo una estética mezcla de cómic (esos textos superpuestos en pantalla...) y homenaje a las antiguas pelis de la Hammer muy acertada. El uso de la cámara rápida también dota a la película de un ritmo curioso y diferente en algunos tramos de metraje. La ambientación también está muy lograda y los FX son más que decentes, aunque en ocasiones contadas (sobre todo el prólogo) se abuse un poquito del CGI.

Lesbian Vampire Killers (Phil Claydon, 2009)

Al final, Lesbian Vampire Killers es una simpática propuesta dentro del cine de terror/comedia de tintes vampíricos, con cierto sentido del humor y muchas ganas de agradar al personal. No es la película de terror del año, evidentemente, pero de vez en cuando no viene mal algo de comida rápida para, a posteriori, apreciar mejor el sabor de la buena carne. Despúes de esta extraña metáfora que me ha salido, poco más que decir. Eso sí, evitad acercaros al film con esas expectativas mencionadas duranta la reseña de sexo, sangre y gamberrismo: todo es mucho más light que lo que prometía en un principio, y Lesbian Vampire Killers resulta ser, finalmente, una comedia de terror de usar y tirar.


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