Revista Cultura y Ocio

Libros encadenados.- septiembre

Publicado el 04 octubre 2013 por Molinos @molinos1282
LIBROS ENCADENADOS.- SEPTIEMBRE
 Septiembre ha sido un buen mes de lecturas y de libreros. Ha habido libros regalados, libros comprados y por fin he vuelto a la biblioteca.  5 libros: una especie de ensayo histórico, dos novelas propiamente dichas, una novela gráfica, otro breve ensayo y varios relatos de Cheever.
 "También hubo amor en el gueto" de Marek Edelman. La dosis mensual para mi adicción a la II Guerra Mundial en forma de regalo. El libro recoge los recuerdos de Marek Edelman, judío polaco que desde muy joven formó parte de la Organización Judía de la Lucha y fue uno de los dirigentes de la sublevación del gueto de Varsovia en 1943 y un año después participó en el levantamiento de la ciudad contra los alemanes.  Es un libro fallido porque es desordenado y caótico. No hay contexto ni situación ni personajes. Sencillamente es como si te sentaras en un banco del parque ocupado por dos jubilados y escucharas su conversación plagada de recuerdos de su juventud, hablando de gente que no conoces y lugares que para ti no significan nada. Algo del tipo ¿te acuerdas de Menganito que se enamoró de Fulanita al verla en la esquina de la calle tal con la calle cual dónde había una pastelería que ya no existe? Pues así pero con nombres polacos. Resulta desesperante porque cuando a pesar de no conocer a Fulano y Mengana, la historia empieza a interesarte...Edelman cambia de tema, deja su historia a la mitad y empieza a contar otra cosa. Exactamente igual que los jubilados del banco. Desesperante.   En resumen, no lo recomiendo para nadie que no sea un friki de la IIGM y que además conozca bien la historia de la guerra en Polonia.  "Permitimos que en las calles de las ciudades democráticas se celebren, en nombre de las libertades, desfiles de odio e intolerancia. Mala señal. Eso no es democracia; ésta no consiste en tolerar el mal, aún el más insignificante, porque el mal puede crecer en cualquier momento, sin que ni siquiera sepamos cuando. Tenemos que enseñar en los colegios, en las guarderías y en las universidades que el mal es el mal, que el odio es un mal y que el amor es una obligación. Tenemos que combatir el mal de tal manera que aquel que lo haga entienda que no habrá piedad para él".
"El coleccionista" de John Fowles.  Brujuleando por twitter vi que la Librería Fuenfría de Cercedilla tenía nuevos libreros y nueva ubicación y decidí acercarme aprovechando mis días de vacaciones en septiembre. Llegué, entre y dije "Hola, soy la que deja comentarios en el blog". Conocí a Rafael Reig, charlamos de libros, de escrituras y de blogs y me llevé dos libros. Éste fue su recomendación.  El coleccionista es una novela negra, una novela claustrofóbica, una novela de esas que no puedes dejar de leer porque aunque estás horrorizado y en tensión quieres terminarla. Además, dejar de leer no aparta la historia de tu cabeza, la historia te coloniza el pensamiento y quieres saber qué pasará. No es una novela actual, se publicó por primera vez en  1963.  Me ha recordado a Highsmith y "El grito de la lechuza" y también al Auster de "La Música del Azar" aunque creo que en este caso el recuerdo es más por la sensación de claustrofobia.  No quiero contar nada de la trama ni de lo que me ha sugerido para no reventársela a nadie, aunque podría escribir muchísimo sobre este libro...pero lo dejo para mi cuaderno rojo de lecturas. La recomiendo para todo aquel que quiera una novela de no poder dejar. Una historia que engancha, unos personajes que no te dejan indiferentes y por los que vas sintiendo diferentes cosas según la historia avanza. Una historia para pasar miedo, ansiedad y al llegar al final darte cuenta de lo magistralmente que el autor te ha ido llevando a lo largo de toda la narración.  Es lo que tiene fiarte de la recomendación de un librero/escritor. Gracias Rafael.  "Había momentos en los que pensaba que hasta podía ser capaz de olvidarla, pero olvidar no es algo que se decide, sino más bien algo que te sucede. Y a mí no me sucedió".  "Ese tipo de cosas que se hacen tan solo una vez en la vida, a veces ni siquiera eso; ese tipo de cosas con las que se sueña para que se hagan realidad".   "City of glass", un comic de Paul Karasik y David Mazzucheli adaptando una novela de Paul Auster. La historia de cómo este libro ha llegado a mis manos, es como una historia de Auster, llena de casualidades, encuentros y coincidencias.  "Ciudad de cristal" es uno de los relatos que forma la Trilogía de Nueva York de Paul Auster. Novela que leí hace mil años y de la que prácticamente no recordaba  más que la sensación de lo que me había costado terminarla y la angustiosa sensación que tenía al leerla de que no era capaz de entender lo que Auster me estaba contando. Ahora por supuesto sé que el problema no era mío, más bien Auster se hace un lio y no consigue transmitir lo que pretende.   El comic sin embargo me ha encantado. Creo que la historia queda mejor explicada y su "irracionalidad" o la lógica austeriana encaja mejor en formato comic que en formato novela. Además, sale NY, tiene también algo de cine negro, algo de esas pelis antiguas dónde el bueno se enamora de la mujer que no le conviene y acaba solo.  Según iba leyendo tenía una extraña sensación de estrechamiento. El protagonista vive encerrado en su casa escribiendo novelas de detectives y apenas sale de casa pero es su vida y ahí fuera hay un mundo de posibilidades. Cuando descuelga el teléfono y finge ser Paul Auster y ser detective privado es como si entrara por la boca de un túnel del que no verá nunca el final. Eso es lo que me transmitía el dibujo...y yo no soy ninguna experta en comics. Es en blanco y negro, con un dibujo estrecho, cortante, oscuro, amargo, agónico.  He doblado varias esquinas...pero lo malo es que copiar los dibujos en mi cuaderno queda completamente fuera de mis posibilidades... "He had been sent back so far before the beginning that it was worse than any end he could imagine" Gracias por el regalo.
 Canadá de Richard Ford, comprado también en la Librería Fuenfría. Soy muy fan de Richard Ford, algunos libros me gustan más, como la Trilogía de Frank Bascombe o "Mi madre" y otros los de relatos un poco menos, pero es un autor por el que tengo debilidad.  Esta novela no se parece nada a las protagonizadas por Frank Bascombe. Bascombe es acelerado, impulsivo y egoísta. Dell Parsons, el protagonista de Canadá, es todo lo contrario. Reflexivo, calmado, observador. Cuenta su vida desde la distancia que dan los años, reflexionando sobre el momento justo en el que le cambió la vida, el momento en que sus padres atracaron un banco. (no destripo nada que eso lo cuenta en la primera página) Ford lo cuenta todo con parsimonia, con mucha parsimonia. No es lentitud, es tal lujo de detalles en los días previos al atraco que acabas casi impacientándote porque quieres saber qué les pasó a sus padres aparentemente normales para tirar su vida y la de sus hijos por la borda al atracar un banco. Y no lo sabes. Precisamente los detalles vienen porque el protagonista desde sus 70 años quiere recordar qué fue lo qué ocurrió, encontrarle una explicación a aquel hecho que le cambió la vida sin remedio...y no la hay. Simplemente ocurrió.  La segunda parte de la novela transcurre en Canadá (tampoco destripo nada porque es obvio) y es más sorprendente. Dell llega a Canadá con 15 años, es un niño arrancado de su vida que ha perdido cualquier referencia emocional y física. Enfrentado a un territorio hostil y a una situación absurda tiene que construirse la vida.
" A lo largo de todos estos años mi hábito de pensamiento ha hecho que toda situación en la que se ve envuelto el ser humano puede dar la vuelta. Todo lo que alguien me asegura que es verdad puede no serlo. Todo pilar de creencia sobre el que el mundo se sustenta puede estar y puede no estar a punto de saltar por los aires. La mayoría de las cosas no siguen mucho tiempo como están. Saber esto, sin embargo, no me ha hecho más escéptico. El escepticismo es creer que el bien no es posible; y yo se a ciencia cierta que el bien es. Yo lo que hago es no dar nada por sentado y tratar de estar preparado para el cambio que pronto ha de llegar".
Por supuesto recomiendo esta novela a todo el mundo y recomiendo leer esta (breve) entrevista a Ford en La Vanguardia. "La mujer con la que estás tiene que interesarte mucho para descubrirla"
"Como vivir con veinticuatro horas al día". El mes ha terminado con  este librito de Bennett  que descubrí en el blog de Elena Rius "Notas para lectores curiosos" y al que dediqué un post el otro día.  Es un libro muy curioso. En apenas 100 páginas Bennett con humor e ironía típicamente inglesas intenta explicar como debemos intentar aprovechar nuestro tiempo cada día, hacer algo más que ir a trabajar y quejarnos de lo cansados que estamos y el poco tiempo que tenemos. "Nunca tendremos más tiempo. Tenemos todo el tiempo que hay" . Bennett explica que hay que intentar tener un tiempo y espacio exclusivo para nosotros, para "cultivarnos", para hacer algo más. Insiste en que esto debe acometerse con prudencia y poco a poco para no fracasar y frustrarse al no conseguirlo.  "Debes ponerte en guardia ante tu propia fogosidad. Cuando se trata de hacer algo bien, la fogosidad es muy mala consejera. Reclama acción a gritos. No hay forma de aplacarla, siempre pide más y más. Y, demasiado a menudo, cuando nota tu frente empapada de sudor, se cansa de repente y se extingue sin ni siquiera tomarse la molestia de decir "hasta aquí puedo llegar"". Por último han caído 4 relatos de Cheever y el que más me ha gustado ha sido "The bus to Saint James".  Y con esto y un bizcocho hasta los encadenados de octubre. 

Volver a la Portada de Logo Paperblog