El periodo más fuerte en Asturias para la migración postnupcial de limícolas comprende los meses de agosto y septiembre, pero en octubre también pueden aparecer algunos grupos, empujados a la costa por los temporales atlánticos. Así ha ocurrido durante los primeros días de este mes en los que hemos tenido una pequeña sucesión de borrascas, como he podido constatar en las ensenadas de Llodero y Bañugues.
Migrantes tardíos son los chorlitos grises, que aparecen ya bien avanzado septiembre. Un pequeño grupo se ha estacionado en Llodero.
Igualmente se registran buenos bandos de chorlitejo grande, en Bañugues les vienen muy bien los arribazones de algas para encontrar alimento y ocultarse.
Siguen observándose también varias especies de correlimos, el más frecuente el correlimos común, ya mudando a plumaje de invierno.
Algún ejemplar tardío de correlimos gordo, claramente mayor que el común.
Igualmente ejemplares tardíos de correlimos zarapitín o archibebe común, siempre juveniles del año.
O también algunas agujas colipintas, buscando xorras en la arena con su largo pico.
Algunas de las aves que llegan ahora podrían quedarse ya y ser los primeros invernantes de la temporada.