¡Hola soñadores!
El otro día leía un artículo que exponía que en 2010 las ventas de literatura infantil y juvenil se habían disparado. También hace poco se hizo una jornada de literatura juvenil para tratar el tema.
Lo curioso del caso es que después de analizar mis estadísticas y la de mis redes sociales he observado una tendencia que no concuerda exactamente con lo que decía el artículo. Y en esto me centro en la literatura juvenil (que es de lo que trata mi blog).
Mi querido Facebook me dice que casi el 70% de los seguidores del blog (que son más de 1.000 actualmente en esa red social) tienen un rango de edad de 18 a 35 años. Esto me lleva a pensar que la literatura juvenil no se concentra en los lectores adolescente. Sin ir más lejos yo no lo soy.
Basándome en mi propia experiencia personal, diría que el atractivo de éste género radica en el amor imposible y las dificultades para alcanzarlo. Por otra parte, si debo tener en cuenta la madurez psicológica de las protagonistas (normalmente mujeres) de éste tipo de novelas, tampoco puedo decir que se correspondan a la media de edad en la que se mueven (por lo general menores de 18 años).
Otra característica del género es la ausencia de sexo más o menos explícito y de violencia detallada. Lo hay, y lo esperamos, pero no se nos ofrecen detalles sexuales ni sangrientos. Conocido por todos los amantes de la literatura juvenil son las encarnizadas luchas a muerte y las vicisitudes que sufren los protagonistas, jugándose en ocasiones la vida.
Si tenemos en cuenta las cifras, no es que los adultos leamos menos, es que leemos otras cosas. La literatura juvenil es apasionada, fresca, cargada de diálogos emocionantes (y en ocasiones ingeniosos) y de descripciones precisas.
Los españoles leemos mucho y los jóvenes más. Muestra de ello el auge creciente de la blogosfera, los foros y las redes sociales enfocadas a la literatura. Porque además de leer queremos hablar y recomendar lo que leemos.
La pregunta obligada que se forja en mi cabeza es si, teniendo en cuenta estos datos, la literatura juvenil no debería evolucionar. Ahora hemos pasado del paranormal a las distopias, pero me refiero a pasar del “Para mayores de 13” al “Para mayores de 18”. Una novela que siga teniendo en cuenta éstos aspectos, que entretenga y apasione pero en la que los personajes hayan crecido. Harry Potter lo hizo delante de nuestros ojos, ¿no podrían hacerlo también nuestras chicas? Los protagonistas masculinos ya cuentan con la mayoría de edad en casi todas las ocasiones (si hablamos de seres inmortales sobrepasan los 100 años), son ellas las que permanecen en el instituto.
¿Vosotr@s que opináis del tema? ¿Debería haber una "verdadera" narrativa Young-Adult en España? ¿Preferís regresar al instituto con los personajes? ¿Creéis que la oferta adulta ya es suficiente cómo para que no sea necesario que evolucione la juvenil?
Fuente: http://www.librosdeensueno.com