15 de Octubre del 2012 | etiquetas: Festival de Sitges, Festivales 2012
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Una sublime locura cinemática, un giallo lynchiano, el bombazo del festival, el particular Scarface de Harmony Korine, la película más siniestra y personal de Rob Zombie, la alegoría anticapitalista de David Cronenberg, la prometedora aparición de su hijo Brandon, una oda geek a Britney Spears...y sigue sumando. No se nos ocurre mejor antídoto para pasar la extrema (y placentera) resaca producida tras 10 días de vorágine cinéfila que obsequiaros con lo que es, a nuestro parecer, lo mejor del Festival de Sitges 2012. Toca descansar la retina y saludar la almohada. Pero antes...
1. HOLY MOTORS
Una desbocada odisea cinéfila de tintes neo-surrealistas traducida en la historia del cine más bizarra, grotesca, radical, pero también sentida, imaginativa y bella, jamás experimentada en la gran pantalla. Una sublime locura cinemática con chimpancés y limusinas que hablan de por medio, que nace de las obsesiones cinéfilas de un auteur cuyo último chispazo se antoja imprescindible para todo amante del séptimo arte como tal, como un arte que no tiene fin ni parangón siempre y cuando se conciba con seductor arrojo y desbordante ilusión. Algo que no está al alcance de cualquiera, tan solo al de "Holy Motors". Antológica obra de culto desde ya.
2. SPRING BREAKERS
Una suerte de homenaje a "Scarface" y "Miami Vice" que nunca acaba de tomarse en serio, pero que tampoco deja de cautivar en ningún momento. Normal tratándose de un enfant terrible como Harmony Korine, que no contento con tener el descaro de poner a James Franco interpretando el "Everyday" de Britney Spears, también tiene el mérito de convertir la escena en la estrella de la película, así como en uno de los grandes momentazos vividos durante el festival.
3. BERBERIAN SOUND STUDIO
Una historia de terror de cine dentro del cine que haría feliz a Dario Argento, Lucio Fulci, Mario Bava y por supuesto, David Lynch, cuyo experimental mundo sonoro se envuelve de giallo alucinatorio para regalarnos un portentoso ejercicio de meta-terror en el que el oído se impone a la mirada absorbiendo todo el horror que tanto y tan bien refleja el artificio que envuelve las películas de género, así como la incómoda realidad en la que puede basarse su viciosa representación de la mujer.
4. THE CABIN IN THE WOODS
Un grupo de cinco amigos, un viaje, una cabaña perdida en el bosque y un paisaje aparentemente idílico dan pie a la gran sorpresa del festival. Es "The Cabin in the Woods", dicho de otra forma, un subversivo, ingenioso y desternillante artefacto con el que Joss Wedon y Drew Goddard revientan los códigos del terror más manido para erigirse en una de las mejores muestras de terror disfrutadas en los últimos tiempos. Su gamberra inteligencia, mordaz autoconsciencia, delirante metalenguaje y genuina sorna, desemboca en una catarsis final digna de una de las principales sensaciones de Sitges 2012.
5. COSMOPOLIS
"Cosmopolis" nos llega envuelta en un aura tan bizarra, violenta y amenazante, como hipnótica y cautivadora, articulada a través de una constante verborrea acertadamente literal que se traduce en una de las más personales y extravagantes miradas sobre la crisis económica vista, sentida y escuchada, en la gran pantalla. No podía ser de otra forma dirigiendo la transgresora mirada Cronenberg hacia la alegoría anticapitalista y conduciendo esa misma limusina con la que Leos Carax y su "Holy Motors" comparte destino. Y ésto no es otro que conducirnos a otro de los grandes títulos del festival...y del año.
6. ANIMALS
Una arrojada fusión entre la fantasía de Richard Kelly y la realidad de Gus van Sant dan pie a un nuevo fenómeno teen cuyas principales armas no son otras que el empleo de un personalísimo lenguaje juvenil deudor de los cómics, el manga y el rock, orquestrado sobre un arrojado tratamiento que conscientemente coquetea con el más absoluto snobismo para dar pie una sorprendente fábula cuyo revelador corazón también reflexiona sobre el amor y el sexo con mucho tacto y profundo sentimiento. "Animals" es otro de los grandes fenómenos españoles del año.
7. SAFETY NOT GUARANTEED
Una ejemplar fusión entre una auténtica esencia indie y genuinos tintes fantásticos, son los principales responsables de orquestrar este sólido y extrañamente efectivo encanto cinematográfico, cuya imaginación y fantasía demuestra no tener límites pero si un objetivo y una funcionalidad muy concreta y apreciable. Y ésta no es otra que exponer, reflexionar, y finalmente, ofrecer un esperanzador y entrañable halo de luz a la preocupante crisis que las relaciones interpersonales sufren en tiempos en los que las redes sociales y el prisma virtual asolan con amenazante impersonalidad y latente riesgo de aislamiento social en los jóvenes (y no tan jóvenes) de hoy día. Y lo hace con permanente sonrisa, presentándose como una afectuosa sorpresa para acabar por erigirse en una de las propuestas más estimulantes, originales y divertidas de Sitges 2012.
8. THE LORDS OF SALEM
"The Lords of Salem" se traduce en la versión más siniestra y personal de Rob Zombie, pero también en la menos sangrienta y la menos complaciente con todo aquel que espere darse un festín de violencia explícita. Una trama de cocción muy lenta acaba por bullir en una transgresora psicodelia de tintes eminentementes satánicos destinados a mancillar la iglesia pero también a perturbar y estimular, por partes iguales, a todo aquel que sea embrujado por su personalísima ouija. Es mi caso, no el de la mayoría de un público que no dudó en patalear y soltar lastre ante un Zombie que si bien no alcanza la cima de sus icónicos "Renegados del Diablo", vuelve a desplegar su insobornable carisma a través de un nuevo mosaico de turbadoras imágenes que destilan ese sello metalero, único e inconfundible, que transgrede el género rey en el celuloide.
9. SIGHTSEERS
El retrato más extremo, tétrico y desolador posible de la desesperación humana viaja en autocaravana y además de dos espontáneos homicidas, trae entre sus pasajaeros un macabro humor negro rebosante de ironía, mala leche, articulado con brutal pulso y punzante inteligencia. "Sightseers" infunde la constante carcajada partiendo desde el lado más oscuro del ser humano, provocando que la frustración y la sensación de más absoluto fracaso se reviertan en asesinatos tan violentos y abruptod como cómicos y desternillantes. En definitiva, un oscuro divertimento que encumbra a su director como una de las grandes referencias del género autorial contemporáneo.
10. LOOPER
Un atronador thriller de ciencia ficción cuyas principales armas no son tanto su espectacular puesta en escena (hablamos del futuro pero vemos el presente) como una buena dosis de contundente acción (a ratos deudora del efecto "Matrix"), su vertiginoso montaje y un guión elaborado y plasmado con suma inteligencia, no falto de humor negro, y con espacio suficiente para reflexionar acerca del sacrificio, la solitud y la redención. Así es como me sumerge de cabeza en el prodigioso bucle que Rian Johnson orquestra con "Looper", la irrefutable y definitiva prueba que encumbra a su genuino director como uno de los valores más en alza de Hollywood por esa incontestable capacidad para aunar un ensordecedor artefacto de gran alcance comercial con esencia puramente autorial.
11. COMPLIANCE
Tan simple, tan fuerte...y tan preocupantemente real. "Compliance" tira del embrollo en el que se ve envuelta una trabajadora de fast-food al ser acusada telefónicamente por un supuesto policía que (supuestamente también) pretende arrestar (¿o abusar?) por haber robado (supuestamente, como no) una cartera a un cliente. En principio, todo queda por supuesto en un film que se presenta tan fresco y espontáneo, como afilado y perturbador que nos retrata una sociedad capaz de hacer creíble lo increíble en el peor de los sentidos. Cuando uno se da cuenta, que sí, que algo así puede suceder habitualmente en tierra de Obama, comprende el porque de tanto plano detalle de comida basura en boca de personas que llenan hasta la bandera un local de fast-food en cuya trastienda se esconde el secreto peor guardado de una sociedad con un preocupante excendente de suciedad. Y sí, "Compliance" da que hablar...con tan solo una llamada.
12. ANTIVIRAL
Un logro por el que, seguro, papá se sentirá orgulloso. Y el logro no es otro que lograr evocar (¿imitar?) su originaria mirada a través de un enfermizo argumento digno de su primigenio cine, un tratamiento que directamente nos lleva a su colosal "Videodrome" y un particular dispositivo formal que me estimula de una forma tan pulcra como visceral a través del contraste que surge entre el fondo blanco que reina en todo el film y los raudales de sangre que constantemente lo mancillan. Y sí, no hay duda, el nene Brandon bebe sin tapujo alguno de papá....¿pero acaso hay mejor opción para dar forma a tu ópera prima que tirar de aquello que conoces y que encima has tenido la suerte de vivirlo en casa?. Veremos que viene luego, pero de momento, "Anitiviral" promete.
13. VOUS N'AVEZ ENCORE RIEN VU
Nada puede parar a Alain Resnais, parece ser que a este cineasta próximo a su nonagésimo aniversario no se le acaba nunca el gas. El estreno en Cannes de su película no dejaba a nadie indiferente. Un sentido homenaje a su amado teatro da pie a una jocosa refelxión sobre la vida misma que acaba por erigirse en el motor principal de la película así como de todos y cada uno de sus ilustres personajes. Así es como parece que Resnais se despide de su "troupe" habitual de actores, firmando sus últimas voluntades mientras en los créditos finales se escucha la crepuscular It Was a Very Good Year, de Frank Sinatra.
14. ME @ THE ZOO
Un documental extraordinario que analiza la figura del mayor fan de Britney Spears sobre la Tierra: Chris Crocker. Si quieres entender mejor el fenómeno YouTube, el significado de "vídeo viral" o el dinero que se mueve con ellos, no puedes perdértelo. La adictiva celebridad, la evaporación de la intimidad y la efímera pero explosiva, y también preocupante, nueva percepción de la imagen, son los principales pilares sobre los que se sustenta el vertiginoso retrato de un excéntrico indivíduo que encuentra en el mundo virtual todo el protagonismo que no tuvo en el real. En definitiva, una ejemplar muestra de no ficción cuyo contundente retrato y adrenalítico lenguaje lo encumbran en el mejor y más necesario documental que ha pasado por mis ojos en Sitges 2012. Imprescindible.
15. SOUND OF MY VOICE
Una propuesta más luminosa que oscura, mucho más enigmática que resolutiva y cuyo carácter sensorial se impone al carácter perturbador que también amenza constantemente "Sound of My Voice". En definitva, uno de esos títulos destinados a no dejar indiferente a la platea y que se recordarán cuando echemos la vista atrás y recapitulemos Sitges 2012.
16. KEYHOLE
La cerradura de una puerta por la que colarte y entregarte al onírico universo familiar de la mano de Guy Maddin. Su germen nace en el interior de una casa repleta de pesadillas y memorias para acabar sumergiéndonos de cabeza en el más oscuro pensamiento humano. Y lo hace a través de una desbocada odisea familiar de tintes noir, empapada en el más radical surrealismo, y propulsada por un portentoso blanco y negro y una fantasía extremadamente decadente, pero también brutalmente arrolladora. "Keyhole" era presentada en el pasado Festival de Toronto ante el asombro de algunos y la incomprensión de muchos. Más de lo mismo en la Berlinale y como no, ahora en Sitges. Era de esperar, tratándose del abrumador cine de Maddin.
17. POSTCARDS FROM THE ZOO
Extravagantes situaciones completamente alucinadas construídas a base de una imaginación extremadamente enrevesada. ¿"Un lugar para soñar"? Desde luego, pero a la particular manera de Edwin...o parecida a la de Apichatpong. Ni mucho menos está entre lo mejor visto en el festival pero si, desde luego, entre lo más curioso, que no es poco.
18. LOS SALVAJES
Una arrebatadora ópera prima de insobornable potencia visual, austera poesía, y un brutal poderío sensorial, destinada a traladarnos un retrato de la violencia en estado puro, crudo y natural. Y quién lo diría, el responsable de debutar tras la cámara no es otro que Alejandro Fadel, uno de los guionistas más prestigiosos del cine argentino contemporáneo, que en este caso prescinde de la palabra para centrarse en el sentido, la precepción, y brindarnos así este rebelde menage a trois entre Lisandro Alonso, Larry Clark y Philippe Grandrieux, es decir, tres de las miradas más 'salvajes' del cine autorial reciente, son quienes 'apadrinan' "Los Salvajes".
19. MANIAC
Un subte desolado, maniquíes a cascoporro, un sanguinario Frodo Bolson inmerso en un 'constante' juego de espejos, sangre a raudales, contundentes puñaladas en plano detalle, cabelleras arrancadas y, sobre todo, el permanente uso de una turbadora cámara subjetiva, son los principales culpables de sacudirme con la enfermiza demencia psicoanalítica de este violento cruce entre giallo y slasher que, muy acertadamente, opta por navegar y urgar en la mente de un psicópata para destapar los horrores de un subconsciente homicida producido por un traumático edipo. "Maniac" sangra, y a pesar de Elijah Wood, encima, funciona. Todo un logro, vamos.
20. ROOM 237
Podría interpretarse como una película que nos habla sobre el genocido de los indios a manos de los americanos, del holocausto nazi, o la confesión de Kubrick como responsable de dirigir y falsear el alunizaje de Neil Armstrong en la luna. Pero no contenta con ello, "Room 237" también nos confirma que las grandes películas se redescubren todas y cada una de las veces que las vemos, asi como que hoy día, también es posible hacer ruido, estrenarse en festivales e incluso, en pantallas comerciales, con una base teórica más propia de internet o un material extra de dvd, que no de documentales tradicionales y artículos cinetíficos. Y dicho lo visto. ¿Es "Room 237" un simple y rebuscado placer geek o un revelador manjar cinéfilo?. Todo depende de los ojos con que se mire.
21. MEKONG HOTEL
Documental y ficción convergen en una belleza experimental que inunda este hotel con vistas al río Mekong, donde se alojan, entre otros, una madre vampiro que da pie a algunos instantes casi gore insólitos en la filmografía de Apichatpong Weerasetakhul. Una excelente e hipnótica pieza de 57 minutos que probablemente de pie a una futura obra maestra de dos horas.