Lomo de cerdo ibérico con salsa de zanahoria

Quisiera ser el eco de tu voz….Quince años tiene mi amor…..Esos ojitos negros que me miraban….Amor amargo tu me das….Somos jóvenes…… 
Sonaba la música grabadas en las negras placas que intercambiaba en aquel moderno “picú” de principios de los años 60 mientras ella daba clases de costura a sus alumnas, en su habitación convertida en taller. Las canciones del Dúo Dinámico amenizaban las tardes de aquellas muchachas que acudían al taller de corte y confección de mi prima Mari Carmen, yo las iba canturreando, aprendiendo mientras jugaba con los recortables de papel sentada en los escalones del Paso a Nivel. Con mis tijeras iba recortando los vestidos, los sombreros, los complementos para ir vistiendo posteriormente aquellas muñecas que yo le daba vida, les ponía voz y les hacía bailar con aquellas viejas melodías de los años 60. 
Aún guardo en mi memoria aquel día en el que supe que tenía novio, se llamaba Pedro y venía de un lugar que me sonaba muy, muy lejano, era de Barcelona. Aquella tarde quedó grabada en mi recuerdo, iban a ver donde estaban construyendo su piso, su futuro hogar. Me llevaban de la mano, tendría cinco años, no más; caminamos por las calles de El Palo que tan bien conocía y cuando llegamos a la Iglesia, fuimos subiendo calle arriba, no tuvimos que andar muchos metros, aún no había nada construido, todo era campo….un campo lleno de hermosas margaritas, grandes, blancas , con el centro tan amarillo que parecían pequeños soles. Estábamos en el valle de las viñas de Miraflores del Palo.
Élla, mi prima Mari Carmen, la de mi tia Paca, es una bellísima persona, es dulce, cariñosa (mi madre la adoraba, como a su hermana, mi prima Toñi), esposa, madre, abuela
con el paso de los años se ha convertido en una gran artista de la que nos sentimos muy orgullos@s; una genial pintora conocida y reconocida, que expone sus cuadros y ha recibido multitud de reconocimientos, como éste en El Palo, pintando a la Virgen del Carmen junto a marengos sacando el copo.
Con el paso de los años, desde aqué día que me vi y sentí cubierta de flores, en aquel hermoso valle repleto de margaritas, fui entendiendo por qué el lugar donde nací, no se llamaba El Palo, era y es “Miraflores del Palo”.  
Aún hoy, cierro los ojos, pienso y siento que la vida debe estar llenas de margaritas, de alegres colores, blancos y amarillos, como en ésta receta, en éste plato que me recuerda los aromas de mi casa, de la casa de mis abuelos paternos, de mi tia Paca. Olores, aromas a campo, a valles, a Alhaurin el Grande, a Alhaurin de la Torre, a Miraflores del Palo, a mi Málaga. 
Y cuando entro en mi cocina, mientras canturreo una de aquellas canciones que decía: “somos jóvenes, tú y yo y esta juventud ha de perdurar como el cielo azul y el mar. Porque cantando siempre,siempre, siempre, siempre,junto a ti nuestra canción.oh oh oh oh, No deja nunca, nunca, nunca, nunca, nunca, de sentir una ilusión, mi corazón…..” acordándome de mi prima Mari Carmen, de épocas felices llenas de margaritas, de luz, de color, de recuerdos de nuestra gran familia unida, preparo éste delicioso plato de lomo ibérico con salsa de zanahoria.
¿CÓMO LO HICE? 
INGREDIENTES: 
¾ kilo de lomo ibérico troceado (mi carnicero del mercado de Atarazanas, Carniceria Antonio, me lo saca de un chuletero ibérico y lo trocea), un vaso de vino blanco fino amontillado, una cebolla blanca grande, tres dientes de ajo, seis granos de pimienta negra, un vaso de agua, dos zanahorias grandes, sal y aceite de oliva virgen extra.
LOS PASOS A SEGUIR: 
Pelar la cebolla y los ajos, cortarlos en trozos pequeños. Pelar igualmente la zanahoria y cortarla en rodajas. Majar (machacar) los granos de pimienta negra junto con la sal.


En una cacerola echar un chorreón de aceite de oliva virgen de forma que se cubra el fondo, poner la al fuego y una vez que el aceite comience a estar caliente, incorporar los trozos de carne, dejar un minuto e ir removiendo a fin de que se doren los trozos de lomo por todos los lados. Sacarlos y reservarlos.



Incorporar los trozos de cebolla, ajos y zanahoria pochándolos a fuego medio hasta que la cebolla comience a blanquear. Añadir los trozos de lomo y salpimentar al gusto, remover bien.
Echar en la cacerola el vino, dejar unos minutos y dejar que se evapore el alcohol durante uno o dos minutos de hervor, añadiendo a continuación el agua de forma que cubran todos los ingredientes. 
Dejar cocer a fuego medio hasta conseguir reducir el caldo. Comprobar que la carne esté tierna, probar y rectificar de sal si fuese necesario.

Retirar la carne, trozo a trozo y pasar por la batidora la verdura, procurando que quede una salsa lo más fina posible.


Volver a echar la salsa junto con la carne en la cacerola, dar un pequeño hervor, apartar del fuego que repose unos minutos.
Mientras, preparar el acompañamiento: patatas fritas, huevos fritos, berenjenas fritas, arroz blanco cocido…. y rememorando nuevamente al Dúo Dinámico, me hago con la letra de una de sus maravillosas canciones “ Quisiera ser el eco de tu voz……” y pienso, soy el “eco de la voz” de muchas madres, de muchas mujeres, grandes cocineras que como mis mayores cocinaban éste humilde, un sencillo plato que hicieron las delicias en épocas pasadas y me hace sentir orgullosa de la riqueza gastronómica malagueña. ¡¡ Espero les guste !!