Cuando tenía 19 años, Chaney se fue de gira como actor con una obra que había coescrito con su hermano titulada, “The Little Tycoon”. Tras obtener un éxito moderado con su obra, se unió a la compañía Columbia Musical Repertory, donde conoció a quien sería su primera esposa, Cleva Crieghton, una joven de 16 años de edad que se encontraba audicionando para obtener un rol en el show. En contra de los deseos de su madre, Cleva se unió a la compañía como cantante. Al año siguiente, debido al embarazo inesperado de la joven, ella y Chaney regresaron a Oklahoma para prepararse para el nacimiento de su hijo. Con un bebé en camino, la pareja abandonó temporalmente la actuación. Para mantener a su familia, Lon se vio obligado a trabajar durante un tiempo como vendedor de muebles y alfombras- Sin embargo, su profundo amor por el teatro lo llevaría a trabajar en distintos shows de vaudeville por todo Oklahoma. El 10 de febrero de 1906 nacería el único hijo de la pareja: Creighton Tull Chaney, quien años más tarde sería conocido como Lon Chaney Jr. Ya en compañía de su hijo, la pareja se iría de gira por distintas ciudades de los Estados Unidos y Canadá.
Muchas de estas giras no obtuvieron los resultados esperados, por lo que era frecuente que se quedaran completamente varados sin dinero y sin comida. Cuando esto sucedía, a la pareja no le quedaba más remedio que actuar en las esquinas de las calles y en algunos bares, donde mientras Lon actuaba, su hijo se paseaba por las mesas recolectando algo de dinero y robándole comida a los espectadores desprevenidos. La familia Chaney eventualmente arribaría a California en 1910. Afortunadamente para ellos, en el lugar encontrarían trabajo estable; mientras que Lon se desempeñaba como tramoya, actor y coreógrafo de la dupla de actores cómicos Kolb y Dill, Cleva estaba adquiriendo cierta popularidad como cantante en algunos shows de Cabaret. Si bien la situación económica mejoró considerablemente, el matrimonio comenzó a experimentar algunos problemas de pareja, principalmente por lo estresante de sus trabajos, los celos, y la incapacidad que tenían para comunicarse. En abril de 1913, tras una serie de discusiones, Cleva se integró al staff del Teatro Majestic donde Lon estaba trabajando, e intentó quitarse la vida ingiriendo una buena cantidad de veneno.
El veneno dañó gravemente sus cuerdas vocales, dando por terminada su carrera y su matrimonio con Chaney. Este escándalo que no tardó en hacerse público, también dañó la carrera del actor. Luego de que la pareja se divorciara en 1915, el pequeño Creighton tuvo que vivir durante un tiempo en un hogar de niños de padres divorciados y de escasos recursos. Chaney se vio obligado a buscar un nuevo empleo y así fue como terminó ingresando a la creciente industria del cine mudo, donde tras firmar un contrato con la Universal Film Manufacturing Company debutó en el corto “Poor Jakes Demise” (1913). Este sería el primer paso de un actor que con el transcurso de los años se convertiría en una figura legendaria en la industria cinematográfica. Entre 1913 y 1930, Chaney participó en más de 150 films interpretando diversos roles, los cuales frecuentemente eran macabros villanos o personajes más bien conmovedores. En noviembre de 1915, Chaney contrajo matrimonio con Hazel Hastings, una vieja conocida de sus días junto a Kolb y Dills. Tras dicho acontecimiento, Creighton regresó a su hogar para vivir junto a su padre y su madrastra.
Para 1918, tras haber filmado más de cien películas para la Universal, Chaney pidió un aumento de sueldo el cual le fue negado por los ejecutivos del estudio. Al poco tiempo después, él abandonó el estudio para comenzar a trabajar por cuenta propia. Lamentablemente, nuevamente Chaney y su familia se vieron envueltos en una precaria situación económica, por lo que el actor muchas veces se cuestionó si había tomado la decisión correcta. Eventualmente, Chaney sería contactado por William S. Hart, una de las estrellas más populares de los westerns de la época, quien le ofreció el rol del villano en la cinta “Riddle Gawne” (1918). Su actuación sería alabada por la crítica, quienes consideraban que este era el primer rol importante del actor. En 1919, nuevamente recibiría el beneplácito de la crítica gracias a su participación en el film de George Loane Tuckers, “The Miracle Man”, donde interpretó a “La Rana”, un estafador que simula ser un minusválido que es sanado milagrosamente.
Debido a su deseo de interpretar de la manera más realista posible los personajes que le eran designados, Chaney en incontables ocasiones sufrió más de alguna lesión. Por ejemplo en “The Penalty” (1920), debido a que él interpretaba a un hombre cuyas piernas habían sido amputadas, tenía que estar con sus piernas atadas fuertemente detrás de su espalda con un arnés, mientras sus rodillas se insertaban en dos muñones de cuero. A causa de esto, Chaney debió soportar estoico el dolor que le provocaba la falta de circulación en sus miembros inferiores. Para su rol en “The Hunchback of Notre Dame” (1923), el actor utilizaba una joroba que pesaba más de 25 kilos, lo que le provocaba fuertes dolores en su columna. Afortunadamente para Chaney, su esfuerzo fue recompensado cuando su interpretación de Quasimodo le significó obtener fama a nivel mundial. Por otro lado, la destreza con el maquillaje que había adquirido en el teatro, fue sumamente importante a la hora de interpretar al protagonista de “The Phantom of the Opera” (1925), ya que el maquillaje que creó para dicha ocasión fue de tan buena factura, que incluso visto hoy en día resulta impresionante.
En 1924, Chaney protagonizó la cinta de la MGM, “He Who Gets Slapped”, un melodrama ambientado en el circo en el cual él interpreta a un payaso que en algún momento de su vida había sido un famoso científico que decide refugiarse en la vida circense debido a que un hombre acaudalado le roba a su esposa y sus experimentos más importantes. El film tuvo bastante éxito entre el público y la crítica, por lo que el estudio contrató a Chaney por los siguientes cinco años. Entre algunos de los personajes más memorables que el actor interpretó al interior de la MGM se encuentran el chino de la cinta “Mr. Wu” (1927), el rudo sargento de “Tell It To The Marines” (1926), el lanzador de cuchillos manco de “The Unknown” (1927), el comerciante ruso de “Mockery” (1927), el gangster de “The Big City” (1928), el payaso de “Laugh Clown Laugh” (1928), y el rol doble de la mítica cinta perdida “London After Midnight” (1927), entre otros. Fue precisamente la habilidad que Chaney poseía para interpretar diversos personajes lo que le significó ser conocido como “El hombre de las mil caras”.
Lon Chaney al igual que Charlie Chaplin, se mostró en contra del cine sonoro, al punto de que fue una de las estrellas del cine mudo que más tiempo se rehusó a protagonizar films sonoros. Según él, la fama que había obtenido se debía a su dominio del maquillaje y del arte de la pantomima. También se rumoreó durante un tiempo que su postura se debía a que su voz era inapropiada para el cine sonoro. El último rol de Chaney sería en la cinta “The Unholy Three” (1930), del director Tod Browning, el cual además fue su único film sonoro. En dicha película, el actor interpretaba a un ventrílocuo que cambiaba frecuentemente la tonalidad de su voz durante el transcurso de la historia, demostrando que él sí era capaz de realizar la transición del cine mudo al sonoro. Fue precisamente de la mano de Tod Browning que Chaney brilló durante la época que trabajó en la MGM. De hecho, el director había pensado en él para el papel protagónico de la cinta “Dracula” (1931), la cual le había sido enconmendada por la Universal. Pese a que el proyecto entusiasmó a Chaney, el delicado estado de salud en el que se encontraba no le permitió participar en el film, por lo que eventualmente fue sustituido por Bela Lugosi.
Durante la filmación de “Thunder” (1929), Chaney desarrolló una fuerte neumonía. Al poco tiempo después, le fue diagnosticado un cáncer a la laringe. Finalmente el 26 de agosto de 1930, Lon Chaney fallecería tras sufrir una grave hemorragia. En su honor, los ejecutivos de la MGM ordenaron suspender las producciones mientras sus restos eran ubicados en el cementerio Forest Lawn Memorial Park, ubicado en Glendale, California. Si bien algunos años más tarde su hijo, Lon Chaney Jr., intentó seguir sus pasos, apenas consiguió papeles de relevancia. Durante su prolífica carrera, Chaney no sólo protagonizó más de 150 películas, sino que además dirigió siete y escribió los guiones de otras seis. En 1957, la historia del actor fue relatada en la cinta “Man of a Thousand Faces”, con James Cagney interpretando el papel protagónico. Ahora a más de setenta años de su muerte, su legado sigue creciendo. Lon Chaney fue un actor amable y multifacético cuyo legado difícilmente podrá ser olvidado. Sus cientos de personajes y los maquillajes que creó para cada uno de ellos, continúan inspirando tanto a las nuevas generaciones de artistas como a los cinéfilos de todas las edades.
por Fantomas.