Los ajedrecistas se vuelven locos contra jugadoras guapas

Con el irónico título de «Los investigadores de la Universidad de Estocolmo tienen demasiado tiempo», The Week in Chess informaba hace poco de un estudio sobre el comportamiento de los ajedrecistas cuando se enfrentan a rivales atractivas. La conclusión principal: en casos así el macho adopta estrategias más arriesgadas, por lo general con menos probabilidades de éxito.
Carmen Kass, modelo y ajedrecista

Los investigadores no se han limitado a analizar resultados, sino que han estudiado incluso las estrategias de los ajedrecistas durante estas partidas. Para evitar en la medida de lo posible la subjetividad, la belleza de las jugadoras fue calificada por cincuenta observadores, neutrales hasta donde es posible. Las estrategias dentro del tablero fueron analizadas a su vez por otros cincuenta jueces, expertos en estas lides.
Suena más frívolo de lo que en realidad es: un proyecto serio encaminado a comprender el papel del atractivo físico en la toma de decisiones de riesgo. Quién sabe si podría ser aplicable a simulaciones políticas, empresariales o incluso bélicas. El informe ha sido titulado con generosidad tipográfica como «Las reinas de la belleza y los caballeros en la batalla: asunción del riesgo y el atractivo en el ajedrez» y fue publicado en noviembre de 2010 por Anna Dreber, del Instituto para la Investigación Financiera de Estocolmo, y por Christer Gerdes y Patrik Gransmark, del Instituto Sueco para la Investigación Social.
Alexandra Kosteniuk, campeona del mundo en 2008, en una foto de su página personal en internet
Los autores utilizaron una base de datos de unas 100.000 partidas de ajedrez, jugadas a lo largo de una década. Casi la mitad de los ajedrecistas eran mujeres. Lo primero que se analizaba de las partidas era la apertura elegida, ya que con anterioridad, un grupo de expertos las había clasificado en función de su agresividad. Puede ser un tópico, pero no es igual de arriesgado jugar la variante Polugaievsky de la defensa Siciliana que una a priori más tranquila Caro-Kann.
Los resultados muestran que, en general, los hombres son más propensos a los sacrificios, gambitos y celadas de alto riesgo, pero más aún cuando juegan contra mujeres, y todavía más cuando estas son atractivas. Probablemente solo sea una forma inconsciente y atávica de llamar la atención, además de un modo menos peligroso que otros de perder la cabeza. «Que sepamos», dicen los autores del estudio, «hasta ahora no se había estudiado la relación entre riesgo y atractivo físico».
Por el contrario, llama la atención que a ellas les resbala lo guapo que sea su oponente (o se dominan y lo disimulan mejor). El comportamiento masculino, por otro lado, no sirve para mejorar sus resultados, más bien al contrario. Que no aprendemos es una conclusión obvia.
Natalia Pogonina, ajedrecista y autora del libro «El kamasutra del ajedrez»
Investigadores anteriores ya habían comprobado que los hombre utilizan métodos de cortejo más atrevidos cuanto más bellas son las mujeres. En el estudio que nos ocupa se apunta que aunque no es lo mismo utilizar una apertura más valiente, es posible que exista un circuito que opera en segundo plano en el cerebro masculino y que se activa ante determinados estímulos sexuales. Quién sabe.
Para terminar, en mi corta y poco significativa experiencia (ajedrecística), añadiré que las chicas «se me dan bien», sobre todo si son guapas. Qué bonito sería poder decir lo mismo fuera del ajedrez sin quedar una vez más como un fantasma.
FUENTE: http://www.abc.es/blogs/poker-ajedrez/