Revista Cultura y Ocio

“Los ángeles de hielo”, de Toni Hill

Por Guillermo Guillermo Lorén González @GuillermoLorn

Una ambiciosa intriga psicológica de tintes góticos ambientada en la pujante Barcelona de principios del siglo XX.

«En esta historia penetraremos en los más oscuros recovecos del alma humana, en las atrocidades que pueden cometer los seres atormentados por la venganza y el odio.
Tanto los vivos como los muertos.»

Cubierta de Los ángeles de hielo

Cubierta de: Los ángeles de hielo

Seguro que hay pocos lectores de novela negra que no conozcan al inspector Héctor Salgado que ha arrasado en ventas gracias a su trilogía El verano de los juguetes muertos (2011), Los buenos suicidas (2012) y Los amantes de Hiroshima (2014).
Pues en Los ángeles de hielo cambia de registro totalmente. Se aleja de la novela negra, para tejer una ambiciosa intriga de tintes góticos, y hay que reconocer que le ha salido una gran novela, absorbente, narrada con un gran pulso literario, con una excelente psicología de personajes y una atmósfera envuelta en un aliento inquietante, que, aunque comienza un poco lenta que va aumentando durante toda la trama para terminar conformando una historia desasosegante y perturbadora, donde realiza varias vueltas de tuerca que dejan al lector asombrado por los giros que va dando la narración.
La acción se desarrolla en la pujante Barcelona burguesa de 1916, aunque arranca unos años antes, en 1908, para terminar en 1931. El protagonista es un joven de veintisiete años, Frederic Mayol que ha dejado atrás una vida cómoda en la esplendorosa Viena y la traumática participación en una guerra que sigue asolando Europa. Psiquiatra y seguidor de las teorías psicoanalíticas, se enfrenta a su futuro puesto en un sanatorio ubicado en un tranquilo pueblo pesquero cercano a Barcelona, un enclave perfecto para superar los horrores vividos en el frente.

Con Toni Hill

Con Toni Hill

Pero la clínica y sus alrededores no resultan ser tan idílicos como pensaba. Las sombras de un siniestro pasado se ciernen sobre los ángeles que decoran la fachada del edificio, como si quisieran revivir los acontecimientos que sucedieron en la casa siete años atrás, cuando el lugar era un prestigioso internado para jovencitas de buena familia que cerró sus puertas después de un trágico incendio.
Atrapado entre el anhelo de desvelar el misterio que se esconde entre los muros del caserón y el amor que siente por Blanca, una de las antiguas alumnas del colegio, Frederic deberá enfrentarse a una perversa historia de obsesiones y venganzas hasta llegar a una revelación tan sorprendente como desoladora.
Porque la verdad, aunque necesaria, no siempre supone una liberación; a veces incluso puede convertirse en una nueva condena.
En la entrevista el autor cometa: “La novela bebe de las fuentes clásicas. Es una novela coral pero, también, global, donde ocurren crímenes y muchas más cosas”. La protagonista es una señora culta, distinguida, de comienzos del siglo XX, que no ha tenido relaciones sexuales en su vida. “El título ya anticipa por dónde se van a mover los sentimientos de la novela”, apunta Toni Hill y añade “es una novela sobre la represión sexual, en una época donde las mujeres comenzaban a ser conscientes de la libertad sexual”.
La novela tiene un elaborado trabajo de narradores. Una de las partes principales es el diario de la protagonista Águeda. Además hay un narrador omnisciente que cuenta la historia en 1916 y otro narrador que irrumpe, incluso intentando tomar el pelo al lector, en 1931 y que es Sebastián Freixas, un testigo que no ve todo lo que sucede pero que llega a imaginárselo si llega el caso. “He procurado que todas las voces suenen diferentes. No sé si lo he conseguido”, expresa el autor de manera tímida.

“El diario de Águeda es lo primero que escribí. No sabía si iba a funcionar la novela, pero al tenerlo ya me di cuenta que había novela”, después la trama “Tenía que tener cuidado en ir matizando lo que iba sucediendo para no estropearlo. Desde ese momento ya realicé la novela como aparece en el libro, alternando las tramas, pero siempre con mucho orden”.

Si hay una cosa de la que se encuentra especialmente orgulloso el autor, es el prólogo. “Conseguí escribir una escena que mantuviese el tono de la obra y que, además, fuese muy potente”. El proceso de documentación también fue muy elaborado. “Tuve que leer muchos libros sobre la Gran Guerra y sobre Freud y su hija. Averiguar los datos es relativamente sencillo, lo más difícil ha sido conocer la mentalidad y lo que pensaban las personas de hace un siglo”.
Tengo que reconocer que a Toni Hill le ha salido una gran novela de intriga psicológica, con buen ritmo en la narración.

Lee las primeras páginas incluido el prólogo.

Toni Hill

Toni Hill

El autor:
Toni Hill (Barcelona, 1966) es licenciado en psicología. Lleva más de diez años dedicado a la traducción literaria y a la colaboración editorial en distintos ámbitos. Entre los autores traducidos por él se encuentran David Sedaris, Jonathan Safran Foer, Glenway Wescott, Rosie Alison, Peter May, Rabih Alameddine y A.L. Kennedy. Su trilogía del inspector Héctor Salgado se ha publicado en más de veinte países y ha sido un éxito de venta y crítica: El verano de los juguetes muertos (2011),Los buenos suicidas (2012) y Los amantes de Hiroshima (2014). En su última novela, Los ángeles de hielo (Grijalbo, 2016), nos ofrece una magistral historia de intriga psicológica que penetra en los rincones más oscuros de la mente humana, a la vez que nos refleja el ambiente de unos años marcados por la guerra y la tensión social.

El libro:
Los ángeles de hielo ha sido publicado por la Editorial Grijalbo en su Colección Novela de Intriga. Encuadernado en tapa dura con sobrecubierta, tiene 464 páginas.

Cómpralo a través de este enlace con Casa del Libro.

Como complemento pongo un vídeo en el que el escritor Toni Hill presenta en Objetivo Bizkaia su nueva novela Los ángeles de hielo.


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